Page 18 - Revista Nuevos Aires de Bolívar (Nº 18)
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Nuevos Aires
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      05. Social(mente & corazón)            06. La creatividad sin descanso
         Somos  seres  sociables,  pero  quizás  no     Pablo  Picasso  decía  que  “Todos  los  ni-
      tanto como cuando éramos niños.        ños  nacen  artistas.  El  problema  es  cómo
                                             seguir siendo artistas al crecer”.
                                                Los niños son esponjas a cualquier mo-
                                             vimiento artístico, a todo aquello que les
                                             permita  expresarse,  ya  sea  a  través  de
                                             lápices de  colores, de  sonidos  musicales,
                                             de historias inventadas, de bloques apila-
                                             dos,  etc.  Se  vuelven  verdaderos  artistas
                                             porque se entregan por completo a lo que
                                             hacen. No les importa si la fama, si el di-
                                             nero, si puede gustarle a otro. Ellos sim-
                                             plemente  se  ponen manos a la obra y lo
                                             hacen,  se  expresan  sin  límites  ni  pausas,
                                             sin miedos mentales.




         Debemos  volver  a  conectarnos  con  ese
      momento en el que no nos cuesta relacio-
      narnos y por consiguiente nos alegra en-
      contrar alguien con quien estar. Y cuando
      lo encontramos, como decíamos en el pri-
      mer  punto,  vamos  con  el  corazón  en  la
      mano.
         Es lo que sucede siempre, por ejemplo,
      en cualquier lugar donde debemos espe-
      rar. Si hay niños, comienzan a jugar jun-
      tos y así pasan ese buen tiempo. Si en el
      mismo  lugar  solo  hay  mayores…  proba-
      blemente  el  silencio  lo  cubra  todo.
      Entonces nos vemos obligados a pregun-
      tarnos  si  nuestro  hermetismo,  nuestra
      individualidad, nuestra forma de relacio-    Nosotros  como  adultos  también  nos
      narnos  poco  y  nada  con  el  otro,  no  nos  debemos expresar de manera artística, es
      estará haciendo perder muchas cosas que  decir a nuestra manera y de la mejor for-
      no sabemos y que los demás nos pueden  ma a lo que hacemos. Sin importarnos en
      ofrecer, aportar, enseñar.             la  supuesta  inmortalidad  de  nuestra  ac-
                                             ción, porque lo más importante es que sea
         En el caso de los niños, aprenden otros  parte  de  nuestra  historia,  y  con  eso  ya
      juegos y conocen nuevos amiguitos… ¿y  tenemos suficiente para sonreír llenos de
      nosotros?                              una linda y saludable satisfacción.
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