Page 42 - mago de oz
P. 42

—¿No  quieres contarme un cuento mientras
            descansamos?  —pidió la  niña.  El la miró con

            expresión de reproche.


            —Mi vida ha sido tan breve que en realidad no sé
            nada de nada.  Fíjate  que me hicieron  antes de

            ayer, nada más. Así que desconozco todo lo que
            pasó en  el  mundo antes de  ese día. Por suerte,

            cuando el  granjero formó  mi cabeza, una de las
            primeras cosas que hizo fue pintarme las orejas,

            de  modo que  pude oír lo que se  hablaba a mi
            alrededor. Había otro  Munchkin con  él; y  lo

            primero que oí fue al granjero que decía:


            —¿Qué te parecen estas orejas?


            —No están parejas —contestó el otro.


            —No importa  —dijo  el granjero—. De todos
            modos, son orejas.


            Lo cual era muy cierto.


            —Ahora le haré los ojos —agregó.






            41

                                http://bibliotecadigital.ilce.edu.mx
   37   38   39   40   41   42   43   44   45   46   47