Page 47 - mago de oz
P. 47

Ciudad Esmeralda está al  extremo  del camino,
            tendremos que seguirlo dondequiera que nos

            lleve.


            —Cualquiera se daría cuenta de  ello  —repuso
            Dorothy.


            —Claro,  es  por  eso  que  lo  sé.  Si  se  necesitara

            cerebro para  adivinarlo, jamás me  habría
            percatado de ello.


            Al cabo de una hora o dos terminó de oscurecer y

            ambos  se encontraron marchando a  tientas y
            tropezando a cada momento. Dorothy no veía

            nada, pero Toto sí, pues algunos perros ven bien
            en la oscuridad, y el Espantapájaros afirmó que

            podía ver tan bien como si fuera de día. Así, pues,
            la niña se tomó de su brazo y pudo continuar sin

            mayores inconvenientes.


            —Si ves alguna casa donde  podamos pasar  la
            noche, dímelo  —pidió a su acompañante—;

            resulta muy molesto esto de marchar a tientas.






            46

                                http://bibliotecadigital.ilce.edu.mx
   42   43   44   45   46   47   48   49   50   51   52