Page 198 - Huasipungo - Jorge Icaza
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·vient-os el vientre de su casa; cómo con- J99
vencerles que ese es el único hueco donde
se pueden dormir todos los cansancios.
El grito de protesta se perdería en el va-
lle, qcrecentando el griterío de las lág1·imas de los
·guaguas y de la mujer, de suyo ya insoportable.
A favor de la perplejidad sucedió todo: el desmo-
ronarse de las parecl.es tapizadas de hollín, sobre
.los tri!>pos del jergón, sobre el montículo de boñi-
. gas secas .de vaca, sobre el poncho, las ollas de ba-
rro, sabre la vejez del abuelo acurrucado en un
rínc6n.
Hizo una maleta con los trapos, las gallinas y
el maíz, cargó al taita paralitico y seguido por· la
mujer a quien encomendó la· maleta, por los gua-
.guas y el peno, el indio se entró por el camino
del monte pensando ir a pedir posada al' compa-
.dre Tucuso. En el camino fue encontrando otras
familias despojadas, entre ellas también se hallaba
la del compadre.
:JI u A S I p u N G o
Biblioteca Nacional del Ecuador "Eugenio Espejo"