Page 7 - MONTT LATIN AMERICAN MAGAZINE, OCTUBRE 2021 (Español)

dejara atrás. The Economist agrega la alerta por los efectos económicos, justo cuando las proyecciones de crecimiento para 2022 van a la baja, y se vislumbra un freno a la inversión.
A principios de año, esta misma revista se refería a lo que se esperaba de la Convención: “Si lo hace bien, Chile volverá a ser un modelo para la Región”, señalaba otro artículo, algo que estaría lejos de ocurrir.
Uno de los elementos más interesantes del último tiempo es que a medida que se acercan rápidamente las elecciones del 21 de noviembre en Chile, la carrera presidencial cambió de manera radical por el meteórico ascenso del ultraconservador José Antonio Kast, considerado durante meses como un candidato marginal, pero que ahora lidera la encuestas, según los sondeos de Camdem, empresa que sin embargo advierte que, al menos hasta aquí, en la segunda vuelta ganará el dirigente de la extrema izquierda Gabriel Boric. Pero hay otras entidades y analistas que ya se aventuran a pronosticar que incluso en la segunda vuelta triunfará Kast.
Para el analista político y profesor de Literatura, Sergio Muñoz Riveros, esta elección presidencial no se parece a ninguna de las siete efectuadas desde 1989. El factor determinante es la crisis originada por la irrupción de la violencia en gran escala el 18 de octubre de 2019, lo que provocó inmensos daños materiales, descompuso la convivencia, debilitó la legalidad, fomentó la demagogia parlamentaria y estuvo a punto de hundir el régimen democrático. “Todavía no conocemos la historia completa de lo ocurrido, pero ya no se sostiene el relato de que estallaron los malestares, y no porque no los hubiera, sino porque eran más o menos los mismos que había con Bachelet, y ella no enfrentó nada parecido. Revuelta, no estallido, han dicho los propios protagonistas del vandalismo, y también los que quieren indultarlos. Revuelta, sin duda, vale decir, sedición. Los objetivos de las fuerzas político/delictivas que impulsaron la destrucción y el pillaje eran transparentes: crear una situación de ingobernabilidad y, en lo posible, derribar a Piñera. A partir de entonces, hemos visto la vacilante marcha del país
en medio de la pandemia, la violencia que se hizo costumbre y, sobre todo, la deslealtad de las fuerzas opositoras hacia la democracia. De ese modo, y como consecuencia de la precariedad de los liderazgos, el país se encuentra hoy en un atolladero constitucional”.
El Éxito de Kast
Para los observadores lo que está llevando a Kast hacia la cúspide es principalmente su capacidad para canalizar la rabia de la clase media chilena ante el desorden y el caos de las protestas y la política. Algunos consideran que el verdadero populista es este candidato y no Boric, quien a diferencia de lo que muchos pensaban, habla de la necesidad de respetar las instituciones democráticas y es un crítico de los regímenes venezolano, nicaragüense y cubano. Además apoyó un acuerdo entre partidos de noviembre de 2019 destinado a reescribir la Constitución de Chile, algo que rechazaron sus socios de la coalición comunista.
Kast llegó a liderar las encuestas, cuatro años después de terminar cuarto en la carrera presidencial de 2017 con solo el ocho por ciento de los votos. Desde entonces, fundó su propio partido, el Partido Republicano, frustrado por lo que veía como el fracaso del partido de derecha Unión Democrática Independi- ente, UDI, en defender el legado del go- bierno militar con suficiente entusiasmo. En las últimas semanas superó al candi- dato elegido por la derecha tradicional, Sebastián Sichel, quien, con orígenes en elPartidoDemócrataCristiano,esperaba captar votantes descontentos del centro, pero fracasó en su intento.
Alguno de los temas que diferencian al candidato conservador es que critica la inmigración, minimiza las demandas de las comunidades indígenas del país y promete combatir la “ideología de gé- nero”. Su campaña propone medidas para promover los “métodos naturales” de anticoncepción e involucrar a las iglesias cristianas en el tratamiento de la adicción al alcohol y las drogas. En el frente internacional, Kast, cuestiona el “globalismo” y ve a las Naciones Unidas como una herramienta de la izquierda, culpándola del problema migratorio de Chile. Promete retirar a Chile del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Se le
considera como un representante de la nueva derecha nacionalista y populista.
Pandora Papers
Asimismo, una encuesta de Ipsos mostró que el 60 por ciento de los chilenos estaba a favor de iniciar el proceso de juicio político contra el Presidente Sebastián Piñera por lo que denominaron oscuros acuerdos por los que su nombre terminó incluido en los llamados Pandora Papers, que detectaron que los negocios del mandatario incluían la venta de una empresa minera a través del paraíso fiscal de las Islas Vírgenes Británicas. Legisladores de la oposición recolectaron firmas para iniciar el juicio político y se espera una votación del Congreso sobre el tema en las próximas semanas. Mientras tanto, el Jefe de Gobierno ya presentó su defensa por escrito ante el Congreso, cumpliendo así el plazo de 10 días hábiles. La Cámara Baja controlada por la oposición votará próximamente si aprueba o rechaza la acusación.
Si le da luz verde, el caso iría ante el Senado, donde hay un mayor equilibrio de fuerzas entre el partido gobernante y la oposición, que tendría que actuar como jurado.
Según una investigación de los medios locales Ciper y LaBot y el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), una entidad de los hijos del Presidente vendió Minera Dominga al empresario Carlos Alberto Délano, amigo íntimo de Piñera, por USD $ 152 millones, a través de un acuerdo parcialmenteselladoenlasIslasVírgenes Británicas. El pago de la operación debía realizarse en tres cuotas y contenía una polémica cláusula que condicionaba el último pago a “no establecer un área de protección ambiental sobre el área de operaciones mineras, según alegan grupos ambientalistas”. El negocio se llevó a cabo en 2010, durante el primer mandato de Piñera como presidente (2010-2014), quien no hizo nada para proteger la zona. En su defensa, Piñera afirmó que había dejado la administración de sus empresas en 2009, antes de asumir su primer mandato, por lo que no participó en la venta de Dominga.
Panel Político Analiza Candidaturas