Page 21 - prueba3
P. 21

SUPERVIVIENTE DESDE NIÑO
La propia vida de Boris Cyrulnik
es una epopeya. De familia judía,
su padre desapareció en Auschwitz. Su madre, también víctima del Holocausto, envió a Boris a una pensión para que no fuera detenido. «Cuando tenía seis años, caí en una redada con otras 1700 personas, pero escapé gracias a que una mujer me escondió. Fuimos los dos únicos supervivientes... Mi tía me encontró tras la guerra. Apenas había ido al colegio, pero recuperé el retraso. Los primeros años de vida son decisivos, igual que los primeros movimientos de una partida de ajedrez. Pero eso no quiere decir que uno no se pueda sobreponer a un mal comienzo», resume.
nos han conducido
al desastre, estamos condenados a que
se repitan. Los napolitanos, después de la erupción del Vesubio, volvieron a construir sus casas en el camino de los ríos de lava. Durante una crisis,
hay que protegerse. Pero no basta. Hay que comprender las causas. Y esta comprensión nos llevará a organizar nuestra vida en
común de una manera diferente.
XL. ¿Muy diferente? B. C. Mire, después
de cada catástrofe hay una revolución cultural, incluso biológica.
Toda evolución, sea
de animales, plantas o personas, se produce mediante saltos hacia lo desconocido. Una estrella que se apaga
es el  nal. Ahí no hay resiliencia posible. Pero siempre que quedan trozos dispersos se pueden volver a unir. La vida se reanuda después de un desastre. Pero serán otra  ora, otra fauna, otra manera de ver el mundo las que van a dominar a partir de ese momento.
XL. ¿Estamos ante una crisis existencial, en el sentido en que amenaza la existencia misma de la sociedad tal y como la teníamos organizada? B. C. Sí. Pero recuerde
que en este planeta se han producido cinco extinciones masivas que han destruido hasta el 95 por ciento de las especies vivas. Hemos pasado por glaciaciones y calentamientos. La subida del nivel de los mares ya acabó con plantas, animales y alguna civilización. Cuando las aguas se retiran, encontramos fósiles de organismos marinos en la montaña, o restos de culturas desaparecidas. Pero el ser humano se adapta. Durante los periodos de frío, se hizo cazador; en las épocas templadas, agricultor. Después
del coronavirus, habrá cambios profundos, nuevas leyes y valores. Es la regla.
XL. ¿Podemos sacar alguna lección de todo esto?
B. C. Durante la vida del ser humano no escasean los traumas. Algunas personas no consiguen superarlos. Las que acaban con estrés postraumático se quedan ancladas en los sucesos de
su pasado. Ya no logran disfrutar de la vida, amar, trabajar. Por el contrario, otros transforman su desgracia en
una experiencia.
Se convierten en escritores, psicólogos, educadores o  lósofos; y le dan sentido a lo que han vivido. Lo comparten y ayudan a otros.
XL. Sinceramente, ¿cree que el coronavirus traerá algo positivo?
B. C. Sin duda, cuando la pandemia se supere, re exionaremos. Y discutiremos la manera de construir una
nueva forma de vivir juntos. Tenemos la referencia de la peste negra. En pocos años, murieron la mitad de los europeos. Ya no se podía cultivar, no había su ciente mano de
obra. Desaparecieron viñedos y campos de cereal. Pues incluso algo tan terrible como aquello tuvo efectos insospechados. La mano de obra de los supervivientes se convirtió en algo tan caro que desaparecieron los siervos. Antes de
la peste de 1348, la mayoría de los seres humanos se vendían como parte de la tierra. Las ciudades perdieron población, pero las casas se abarataron y esto facilitó el éxodo rural. Cuando yo
nací, poco antes de
la Segunda Guerra Mundial, no había Seguridad Social, ni un sistema de pensiones. Pero después de cada crisis hay cambios culturales. Luego, vistos en perspectiva,
los consideramos inevitables, aunque ahora lo que nos
llega es confusión y desconcierto. Después del coronavirus, creo que la familia y la pareja se verán reforzadas. XL. Emmanuel Macron dice que estamos en guerra.
B. C. Yo pre ero hablar de resistencia. La humanidad se reorganiza. Quizá vivamos un cambio con una profunda
raíz ecológica. Una vida más pausada. La economía mundial, en estado de hibernación, ya ha provocado una disminución de la contaminación. En China, en estos meses, se calcula que ha habido unos diez
mil casos menos de cáncer. l
"SI NO ANALIZAMOS LAS CAUSAS
QUE NOS HAN CONDUCIDO
AL DESASTRE,
LO REPETIREMOS"
19 DE ABRIL DE 2020 XLSEMANAL


































































































   19   20   21   22   23