Page 108 - DIC BORRADOR
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- Dios que verga tienes mi amor. - Exclama con evidente cansancio. De pronto
siente en su sexo la erección de Daniel, entrando y saliendo lentamente de su
cuerpo. - Mi amor, ¿aún no te corres?
- No - responde entre jadeos - Cuando eyaculó y vuelvo a tener sexo de
inmediato, la segunda vez me cuesta más eyacular
- Yo te haré correrte - aún sensible comienza a saltar nuevamente sobre el
sexo de Daniel. Esta vez llega al orgasmo muy rápido, pero una vez saca el
miembro de su cuerpo ve el pene erecto y sin eyacular. - Dios amor me has
dado tres orgasmos y aún tienes la verga dura como palo. - Lejos de sentirse
frustrada, toma la situación como un desafío, desprende el condón y con las
manos comienza a masturbarlo muy rápidamente hasta que un gemido delata
el orgasmo, las manos quedan empapadas de semen que comienza a lamerse.
- Te ganaste una limpieza - Anuncia con perversión. Se agacha al sexo de su
pareja y comienza a lamer todo el semen que quedo. Una vez lo lame todo, se
recuesta sobre el cuerpo desnudo de Daniel. - Definitivamente ha valido la
pena la espera. - Sin desatarlo, ambos se quedan dormidos cansados por la
sesión sorprendidos por lo que la excitación del momento les puede
envalentonar a hacer.
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13 Comprando Esperanzas
Era la tarde del Domingo y tanto Daniel como Dania estaba celebrando con
Champaña. Previamente habían hablado con el dueño del lugar y logro
