Page 20 - Revista Diciembre Nº 6
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20. La Meditación
La meditación es TOMAR CONCIENCIA
Y recuerda: cada situación debe transformarse Y su padre dijo algo muy simple: "Cuando
en una oportunidad para la meditación. ¿Qué es alguien te insulte, hijo mío, dile que medita-
la meditación? Ser consciente de lo que estás rás acerca de ello durante veinticuatro horas y
haciendo, ser consciente de lo que te está después volverás para responderle".
pasando. Gurdjieff no podía creer que esto fuera una
Alguien te insulta: adquiere conciencia de qué clave tan importante. No podía creer que eso
te sucede cuando recibes el insulto. Medita acerca fuera algo tan valioso que debiera recordarlo. Y
de ello; esto modifica toda la estructura de la podemos ser indulgentes con un pequeño de nue-
situación. Cuando alguien te insulta, te concen- ve años. Pero, como eso fue algo dicho por su
tras en la persona: "¿Por qué me insulta? ¿Quién agonizante padre, que tanto lo había amado y que,
se cree que es? ¿Cómo podría vengarme?" Si el apenas lo dijo, dio su último aliento, quedó gra-
otro es muy poderoso, te rindes, comienzas a bado en él. No podía olvidarlo. Cada vez que se
mover ligeramente la cola. Si no es muy podero- acordaba de su padre, recordaba su frase.
so y lo ves débil, te abalanzas sobre él. Pero en Sin comprenderla realmente, comenzó a practi-
todo esto te olvidas por completo de ti mismo. carla. Si alguien lo insultaba, decía:
El otro se transforma en el foco de tu aten- "Señor, tengo que meditar respecto de ello du-
ción. Esto implica perder una oportunidad para rante veinticuatro horas. Es lo que me ha dicho
la meditación. Cuando alguien te insulte, medita. mi padre, que ya no está aquí. Y yo no puedo
Como dijo Gurdjieff: "Cuando mi padre estaba desobedecer a un anciano muerto. Me quería mu-
agonizando, yo tenía sólo nueve años. Me pidió chísimo, y yo lo quería muchísimo a él; ahora, no
que me acercara a su lecho y me murmuró al hay manera de desobedecerlo. Uno puede des-
oído: -`Hijo, no te dejo mucho, al menos no en obedecer a su padre mientras está vivo pero,
cosas terrenales. Pero tengo algo para contarte, cuando ha muerto, ¿cómo podría no hacerle caso?
algo que a mí me dijo mi padre en su lecho de Así que, por favor, discúlpeme. Volveré en veinti-
muerte. Me ha ayudado muchísimo; siempre cuatro horas y le responderé."
ha sido mi tesoro. Aún no estás muy maduro; Decía: “Meditar durante veinticuatro horas me
tal vez no entiendas lo que digo, pero consérvalo, ha aportado las más claras visiones de mí mismo”.
recuérdalo.
Alguna vez crecerás y entonces podrás com-
prender. Ésta es la clave que abre las puertas de
grandes tesoros.
Por supuesto que Gurdjieff no podía entender-
lo en ese momento, pero fue esto lo que habría
de modificar toda su vida.