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el estilo 1662 de 14.5 onzas, la producción es exportada en un 99.9 % a Estados
Unidos y Sudamérica siendo sus principales clientes.
La mayoría necesita un algodón de disposición excelente para poder ser usado para
la producción de una mezclilla de calidad. Teniendo algodón funcional, puede ser
producido de manera excelente, lo que hace que la base de la mezclilla sea
perfecta; El precio de la mezclilla nacional es considerablemente. La materia prima
de esta tela, los costos de producción son relativamente bajos, además de que la
mano de obra mexicana es de las más baratas.
La industria textil está desprovista de estándares de producción por departamento,
no están bien definidos los procesos productivos a los contables, no existen
indicadores que midan las variaciones de capacidad y eficiencia de la planta y la
poca información contable de operaciones que pudiera existir es emitida por las
áreas productivas por lo que carece de objetividad, ya que no se puede ser juez y
parte. Otra carencia más es el nulo ó poco control interno en el manejo del algodón
y los desperdicios generados del mismo, así como de software adecuado a los
requerimientos de sus procesos. Las direcciones de las empresas juegan un papel
muy importante en éste punto.
La industria textil nacional tuvo su bonanza hasta hace algunos diez años y no
invertían mucho en sistemas de información relacionada con los costos, ahora con
el establecimiento de compañías trasnacionales se ha establecido una férrea
competencia por los mercados que ha hecho necesario nuevas estrategias
comerciales.
La venta de mezclilla tuvo un aumento del 15 por ciento para finales del 2015, lo
que significa que hubo una ganancia de 2,2 billones de pesos, lo que hace que este
sector de la industria textil mexicana es básico para el desarrollo de la economía
mexicana.
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