Page 34 - Revista científica IESBrugulat 2016/17
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empresa, en ocasiones se utilizan los baculovirus para acabar con estos insectos
cuando se convierten en plagas. Se lanzan sobre los cultivos afectados y las
infectan convirtiéndolas en una especie de pulpa en pocos días. El hecho de que
estos virus estén especializados en la infección de esos insectos hace que no
supongan un riesgo para los humanos.
Para producir las vacunas o los test diagnósticos, los virus se modifican
genéticamente para que en lugar de poner el organismo de las crisálidas a replicar
su propio ADN produzcan la molécula deseada. El tiempo de infección dura entre
cuatro y seis días y en ese tiempo pueden producir hasta 5 miligramos del principio
activo, suficiente para entre 20 y 160 dosis de una vacuna, por ejemplo. Para
obtenerlo, con lo que queda de las crisálidas después del tiempo de infección se
hace una papilla que después se purifica para obtener el principio activo con el
grado de pureza deseado, mayor si se va a emplear en humanos o menor si va
dedicado a uso veterinario.
Hasta ahora, el sistema habitual para crear estas moléculas son los biorreactores,
unos aparatos de gran complejidad técnica y coste elevado. El sistema que propone
Algenex lograría, según Escribano, abaratar los costes y simplificar el proceso. Ellos
proporcionarían las crisálidas empaquetadas y listas para ser infectada a través del
baculovirus con la proteína que el cliente quiera producir. Ese abaratamiento haría
interesante la tecnología en dos ámbitos donde el coste es importante: el mercado
veterinario y los países menos desarrollados.
Los responsables de la compañía son investigadores del INIA, un centro público de
investigación agraria
En la salud animal, ya están trabajando en colaboración con la farmacéutica italiana
FATRO en una primera vacuna contra la hemorragia vírica de los conejos, que
estará lista en dos años. Para dar el salto a la salud humana, además de probar la
validez de su tecnología en animales, están buscando colaboraciones con socios
como la Fundación Bill y Melinda Gates, muy implicada en la salud de los países en
desarrollo. Escribano calcula que con su tecnología sería posible llevar una vacuna
contra la gripe, por ejemplo, en dos meses.
No obstante, para llegar a validar la tecnología de Algenex, será necesario que las
farmacéuticas confíen en la tecnología y que se superen los largos procesos