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EL AMOR PERFECTO Y LA PROMESA

Cuando con el corazón herido, caminaba, sin sentido y sin rumbo de la vida. Una mañana,
al pasar por una capilla, sentí el deseo de entrar y platicar un poco con Dios, sin darme
cuenta, comencé a llorar, le conté todo sobre mis fracasos en el amor. Con los ojos
inundados, le pedí a Dios que me dejara conocer a una persona sincera, alguien que no me
lastimara, que me aceptara tal cual y que no tuviera interés alguno en otra cosa que no
fuera amarme por como soy y lo que soy. Le prometí a Él que si esa persona llegaba a mi
vida, le pediría que me acompañara a esa capillita a dar gracias por haberlo encontrado.
Después de tantos ruegos, sentí como si Dios me dijera "Calma, pronto llegara el amor
verdadero", y entonces salí de la capillita, tranquila y confortada.

Han pasado algunos días y , conocí a un chico completamente perfecto para mí, él , más
guapo que ningún otro hombre, su cabello negro rizado, su piel de un tono moreno claro y
su voz, más dulce que la miel. La promesa hecha en la iglesia, se olvidó, la dejé del lado
y nunca le pedí a mi chico perfecto que me acompañara a dar gracias a Dios , después de
todo solo quería estar a su lado, besarlo, abrazarlo y no había tiempo para más. Grave
error el mío, yo debí haber cumplido esa promesa, ahora me arrepiento de no haberlo
hecho, en fin.

Fuimos felices con él mientras duro, escribíamos una historia que parecía no tendría final,
el amor se desbordaba y con solo una palabra suya, cualquier dolor desaparecía. Podría
relatar muchísimos momentos inolvidables en los que no había persona más feliz que yo en
este universo.

El primer cumpleaños que pasé con él. Un día antes nos habíamos visto y él pensó que no
lo vería al día siguiente, sin embargo, yo no podía perder la oportunidad de estar a su lado,
era un día muy importante, se cumplían 25 años de que el ser perfecto llegó a la Tierra. Sin
planearlo tanto, todo salió estupendo. Lo ví tan guapo como siempre o más creo, lo abracé,
le regalé una cadena con un dije de unas llaves y yo llevaría el dije de corazón que
representaba "Nuestro gran amor" mmmmmm. Inolvidable fue cada segundo a su lado,
entre más lo veía, más dolía separarme de él, y más lo necesitaba a mi lado. Con él veía un
futuro, deseaba con todas mis fuerzas que llegara el día en que no tuviéramos que
separarnos más. Besarlo antes de dormir y despertarlo de la misma forma, pero
desgraciadamente eso no ocurrió.

Habíamos llegado al mes de noviembre, y él conoció a alguien y comenzó una relación sin
siquiera avisarme, sin embargo, seguía viéndome y yo pensaba que todo seguía igual y
que el dolor vivido durante ese mes, pronto podría olvidarlo. Tenía la falsa esperanza de
que regresaran los tiempos divinos en que con todo orgullo yo lo llamaba a mi novio
perfecto.

Desde ese entonces, comencé a vivir en un infierno, del cual, hasta el día de hoy, no he
logrado salir, lo extraño, lo necesito cada vez, simplemente lo sigo amando, pero sé bien
que él ya no quiere tener algo conmigo, nos vemos, nos besamos, hay mucho entre
nosotros y a la vez nada, para mí él sigue siendo el hombre perfecto, pero yo para él solo

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