Page 7 - Revista Judicial CSJ-Ica -Nelson Martin Pinedo Ob.

Corte Superior de Justicia de Ica Revista Jurídica “Jus Liberabit Ica”
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PRESENTACIÓN

Ica es parte del Perú, y adiciona mucho a la diversidad existente en nuestro país.
Comenzando por el sol iqueño. Este es tan diferente al existente en otras partes del país.
Adolfo Bermúdez Jenkins llamaba la atención sobre este aspecto. Señalaba que, desde que
aparece, madrugador sobre los contrafuertes de los Andes, hasta que se hace invisible tras
el lejano horizonte del desierto, todos los días, sin faltar uno sólo, alumbra, vivifica y
alegra la tierra. Algunas veces –continúa diciéndonos – en invierno, vuélvase perezoso, ya
que temprano, cuando sopla el viento frío del sur, todo el campo amanece gris y la ciudad
entumecida, pero, a media mañana, los primeros rayos anuncian su esplendor y pronto un
grato calor abriga y estimula a todos. Así, remata la idea, señalando que: ―Este sol se
mueve; nada tiene de común con el otro al que los friolentos y los anémicos llaman el astro
rey, siempre inmóvil en el centro de su sistema y que, indiferente y ególatra obliga a la
fatigada Tierra a dar vueltas enloquecidamente a su alrededor en procura de la luz y la
sombra‖.

El sol de Ica, tan distinto, tan diferente, genera así, un determinado poblador
también muy distinto al resto; de allí que el propio Bermúdez efectúe el símil entre el
iqueño y el árbol, manifestando que ―el iqueño es como el árbol que necesita tierra para
vivir, luz y calor estimulante e inspiración que transformar‖.

Pues bien, la Corte Superior de Justicia de Ica, y, los que laboramos en la
misma, nos inspiramos en ese sol distinto de esta tierra, en esa inspiración que transforma
desde la judicatura, y que tiene como propósito solucionar los diversos conflictos de
intereses y las incertidumbres jurídicas, pero que también como poder del Estado tiene la
gran función de administrar justicia y cautelar la democracia a partir de las múltiples
resoluciones, cautelar lo que se ha denominado el Estado Constitucional del Derecho.

Sobre este aspecto, Gorki Gonzáles, señala que la magistratura, no puede
continuar en la posición de un ―cuerpo separado‖, según los términos de la teoría
decimonónica. Su función – añade -, desde un punto de vista operativo, está llamada a
desarrollarse en la confluencia entre el Estado y el mercado, entre la política como ejercicio
de la autoridad del poder público y la contractualización de la política orientada al
desarrollo de reglas, recursos y oportunidades para los diversos intereses que articulan la
vida social.

Frente a la sumisión del juez a la ley – señala el mismo autor citado
anteriormente – propia del Estado de Derecho, el Estado Constitucional presupone la
existencia de una Constitución democrática que se advierte como límite al ejercicio del
poder y como garantía para el ejercicio de los derechos y libertades fundamentales, en
términos de igualdad.

“La Justicia es la reina de las virtudes republicanas y con ella se sostiene la igualdad y la libertad”