Page 11 - adiestrar-la-mente
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contramos que, aunque leamos sobre el karma, la acción y el engaño que
propulsa o motiva la acción, estamos tratando con acciones cometidas por
un agente. Debido a que hay un motivo detrás de la acción, el karma pue-
de comprenderse en última instancia en términos de un estado mental, un
estado mental indisciplinado. Del mismo modo, cuando hablamos de los
engaños que impulsan a uno a actuar de forma negativa, estamos hablan-
do también de un estado mental indisciplinado. Por consiguiente, cuando
los budistas se refieren a la verdad del origen del sufrimiento, están refi-
riéndose a un estado mental que es indisciplinado e indómito y que da ori-
gen a un estado de ignorancia y sufrimiento. En su sentido último, el ori-
gen del sufrimiento, la causa del sufrimiento y el sufrimiento propiamente
dicho sólo pueden comprenderse en términos de un estado mental.
La cesación del sufrimiento sólo puede estar asociada a un ser sentien-
te, a un agente, a la consciencia. No podemos hablar de la cesación del su-
frimiento de un objeto inanimado, como un cazo o una mesa, etc. Las en-
señanzas budistas describen la cesación del sufrimiento como el estado
más elevado de felicidad. Pero esta felicidad no ha de ser comprendida en
términos de sensaciones placenteras; no estamos hablando de felicidad a
nivel de sentimientos o de sensaciones. Nos estamos refiriendo, más bien,
al nivel más elevado de felicidad, que está constituido por la libertad total
del sufrimiento y del engaño. De nuevo, se trata de un estado mental, un
nivel de realización espiritual.
En última instancia, para comprender nuestra experiencia de sufri-
miento y dolor y el camino que conduce a la cesación, las Cuatro Nobles
Verdades, tenemos que comprender la naturaleza de la mente.
La Mente y el Nirvana
El proceso por el cual la mente crea nuestra existencia ignorante y el
sufrimiento en el que vivimos lo describe Chandrakirti en su obra Guía
del Camino Central (Madhyamakavatara), en donde afirma: "Un estado
mental indisciplinado da origen a los engaños que propulsan a un indivi-
duo a la acción negativa que, a su vez, crea el entorno nocivo en el que
vive la persona".
Para tratar de comprender la naturaleza de la libertad del sufrimiento
(nirvana) de la que habla el budismo, podemos remitirnos a un pasaje del
texto de Nagaryuna, Fundamentos del Camino Central (Mulamadhyama-
kakarika), en el que, en cierto sentido, equipara la existencia no iluminada
(samsara) a la existencia Iluminada (nirvana). Lo que indica, aquí, Na-
garyuna es que no debemos creer que nuestra naturaleza o nuestra exis-
tencia, iluminada o no, es intrínseca. Desde el punto de vista de la vacui-
dad, ambos estados se hallan igualmente vacíos por completo de una rea- 9