Page 48 - Demo
P. 48

  Opinión de expertos / Arturo Merayo, socio director en Cícero Formación
 Las relaciones emocionales proporcionan a las mujeres mayor placer que a los hombres, porque su
cerebro está gobernado por estrógenos que provocan que la conexión emocional aumente los niveles de dopamina y oxitocina. La testosterona varonil disminuye el interés por el trato social y la conversación
reconciliarse con ese lado maravilloso de nuestra personali- dad. Y alguien podría estarse preguntando: ¿Y tu recomenda- ción para las mujeres? Mi recomendación para las mujeres es fácil de entender, pero difícil de vivir: tened paciencia; los varones no podemos luchar contra seiscientos mil años de biosociología simplemente colgando unos cuantos tuits; nos va a llevar algo más de tiempo y –atentas, porque esto no nos lo oís a menudo– necesitamos vuestra comprensión.
En su obra El cerebro femenino, la reconocida investigadora Louann Brizendine, explica que las mujeres están mejor do- tadas para la comunicación verbal, no verbal y emocional. En términos generales, el cerebro femenino tiene un 10% más de neuronas en las áreas dedicadas al lenguaje y al oído; por eso ellas comienzan a hablar antes que los niños, desarro- llan antes las facultades para el contacto visual y para el re- conocimiento facial, adquieren más rápido más vocabulario, reconocen un mayor espectro de sonidos y, cuando son adul- tas, pronuncian al cabo del día más del doble de palabras que los varones. Las mujeres son también más diestras para la empatía, porque disponen de un número superior de neu- ronas espejo, con lo que les resulta más fácil ponerse en la piel de la persona con la que se comunican. En resumen, el territorio de la comunicación es básicamente femenino; así lleva siéndolo desde que bajamos de los árboles.
El premio por relacionarse de manera
más cercana y emocional se otorga en forma de visibilidad, protagonismo, reconocimiento social, credibilidad, confianza, prestigio y reputación
De hecho, las relaciones emocionales proporcionan a las mujeres mayor placer que a los hombres, porque su cerebro está gobernado por estrógenos que provocan que la conexión emocional aumente los niveles de dopamina y oxitocina. La testosterona varonil disminuye el interés por el trato social y la conversación. Otra diferencia: la autoestima en los hom- bres tiene relación con la capacidad de ser independientes; la de las mujeres, con la de establecer y conservar relacio- nes afectuosas con los demás. Quizá todo esto tenga relación con el hecho de que los trastornos de relación social, como el síndrome de Asperger o el autismo, sean ocho veces más frecuentes entre los hombres que entre las mujeres.
Por todo ello, en las redes sociales las mujeres, en térmi- nos generales, están más cómodas que los hombres. Más nos vale a los varones que aprendamos de la habilidad de las mujeres para comunicar y particularmente para esta- blecer conexiones emocionales. Y la razón es clara: las re- des sociales recompensan a quienes se relacionan con más personas, de manera más natural y cercana, o más rica y emocionalmente. El premio lo otorgan en forma de visibi- lidad, protagonismo, reconocimiento social, credibilidad, confianza, prestigio y reputación. Por cierto, ¿hay alguna empresa, marca o institución a la que este premio le parez- ca poco interesante? n
       48 { Executive Excellence no139

























































































   46   47   48   49   50