Page 30 - Opciones Laborales En Tiempos de Crisis

De esta manera, su popularidad llegó a tal punto que el gobernador de Kentucky, lo nombró
“Coronel” del Estado por su contribución a la cocina de la región.

Dicho reconocimiento, sería un impulso fundamental para que 12 meses más tarde abriera su
primer restaurante. En dicho lugar “que hoy se conserva como museo”.

Logró consolidar su propia receta de pollos fritos con 11 hierbas y especies que patentó en 1940.

Lamentablemente para el Coronel, la
autopista que pasaba por donde
funcionaba su restaurante, sufriría
grandes cambios producto de la
creación de otra carretera.

Esto lo obligaría a vender los terrenos
y quedarse sólo con 100 dólares para
subsistir.

A los 62 años, Sanders tendría que
ponerse nuevamente de pie. Al poco
tiempo, logró abrir un nuevo restaurant
en Salt Lake City y comenzó una
travesía por todo el país ofreciendo su
franquicia de pollos fritos.

El trato era sencillo, si les gustaba su receta, el Coronel cobraría 1 centavo por cada plato de
pollo vendido. Sólo 2 años más tarde, en 1964, Sanders tenía 600 establecimientos con sus
productos en EE.UU y Canadá.

Dicho año, vendería sus acciones a un grupo de inversionistas por US$2 millones y se quedaría
trabajando en la empresa en el área de relaciones públicas y con un sueldo vitalicio.
Ahí consolidaría su particular imagen que hoy es reconocida en gran parte del mundo.

Años después, a la edad de 90, Harland Sanders fallece producto de una leucemia.
Como verás no hace falta haber nacido en cuna de oro para ser un gran empresario, sino, Deseo
de triunfar, algo que ofrecerle al mundo, una buena publicidad y mucha perseverancia…