Page 31 - Compendio Relatos
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NOS TOCÓ VIVIR UNA PANDEMIA…….
No lo escogí, no fue mi decisión, desde nuestro Ministerio y por un decreto
del gobierno nos enviaron a trabajar desde la casa, un 16 de marzo del 2020.
Una pandemia nos devuelve a nuestra casa, con nuestra familia, al motor
que nos mueve a trabajar fuera del hogar para obtener beneficios
materiales.
Los medios de información nos llenan de noticias muy devastadoras, en
China y Europa el nuevo virus está provocando muchas muertes, los
hospitales colapsados y los científicos buscan sin cesar medicamentos,
vacunas, equipos de protección, los gobernantes piden a las personas
quedarse en sus casas.
En ese tiempo aún vi la pandemia como algo que sucedía al otro lado del
charco. Pero no pasó mucho Tiempo y los primeros casos llegaron a nuestro
país. Me embargó un sentimiento de dolor, tristeza, miedo y aún más
cuando me ubican en el grupo con más factores de riesgo.
Como extraño mis reuniones matutinas con mis compañeras de equipo,
tenemos más de 20 años de estar juntas, hemos reído y llorado juntas, nos
hemos apoyado siempre en diversas circunstancias y ahora estamos lejos
físicamente pero muy cerca en el corazón.
Además, pensé, yo siendo Trabajadora Social de una escuela, cómo voy a
ejercer mi profesión desde la distancia.
Ahí inicia un reto, lo primero fue establecer un horario de trabajo, olvidarme
que estaba en casa y hacerme la mejor amiga de la computadora y el
teléfono celular.
Yo nunca he sido la más tecnológica y reinventar mi trabajo desde una
computadora, un teléfono y plataformas virtuales me ha generado mucho
estrés.
Cuando llego a este párrafo mis lágrimas brotaron, es muy triste no sentir el
calor humano de mis compañeras de trabajo. Extraño el trasladarme en
autobús hasta mi casa todos los días al salir de la escuela, extraño el café y
el dialogo que compartía con mis compañeras de equipo, extraño el bullicio
de los estudiantes y conversar con gente extraña camino a casa.