Page 26 - SIN FRONTERAS_Neat

Después se abrió puerta para ir a
Se abrió puerta para
Italia, pues un hermano de gran
avenida se había ido a vivir a
Roma y luego llamó para ver si un
líder iba a predicar la Plabra del
Señor.
J.M. Un momento muy feliz en
su ministerio
L.G. El momento más feliz fue
cuando el primer italiano llegó a la
iglesia, llebábamos como año y
medio predicando a 5 hermanos
latinos en Roma, y mi oración y
desea más grande era que los
italianos comenzaran a escuchar la
Palabra de Dios, un día en servicio
de escuela dominical vino un
italiano y antes de terminar el
servicio, él se fue, pero a la semana
siguiente volvió y después del
cultome dijo: “pastor he ido a
muchas iglesias cristianas pero lo
que sentí aquí es diferente”, yo le
dije: “lo que sentiste es la resencia
de Dios”. Ese fue el primer italiano
que bauticé y ha sido mi momento
más feliz ministerialmente.
Bajo este árbol comenzó la obra en Italia
ir a Italia
J.M. ¿Cuál y cómo fue el inicio
de la primera obra?
L.G. La primera obra fue en
Roma, un grupo de cuatro hermanos
donde comenzamos a reunirnos en
un parque, en el circo máximo y
debajo de un arbol nos reuniamos
todos los domingos porque no
teníamos local, ni dinero para rentar
uno, ese árbol se convirtió en algo
muy especial para nosotros, y
todavía existe ese árbol. Así empezó
la primar obra, el Señor nos dio
muchas victorias, muchas
bendiciones, aunque fue un inicio
díficil, sufrimos mucho, no teníamos
ninguna ayuda económica y mi
esposa tenía que ir a trabajar a una
casa de familia y yo también tuve
que ir a trabajar, tuve que aprender a
planchar, a limpiar, a cocinar, todas
esas experiencias nos marcaron, pero
todo lo hicimos con alegría por amor
a la obra de Dios.
Circo Máximo, Roma