Page 70 - REVISTA PROMOCIÓN 2018-19
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Me fui a Tailandia con unos amigos porque encontramos un
vuelo bastante barato, los primeros días estuvimos
bastante bien conociendo un poco de esa nueva cultura y
viendo esa gran ciudad y concurrida a la vez. Pero al tercer
día empezó la época de lluvias, el monzón nos pilló cerca de
la cueva de Tham Luang, intentamos entrar en ella para
refugiarnos pero nos fue imposible.
Las lluvias torrenciales habían colapsado las entradas a la
cueva, de repente se empezaron a escuchar gritos dentro de
la cueva y rápidamente llamamos a la policía tailandesa.
Al tercer día entramos a la cueva vimos que todos estaban
bien y respiraban con normalidad aunque el espacio allí era
un poco claustrofóbico, inmediatamente mandamos a todas
las autoridades que estaban allí ayudando que fueran a por
comida y agua potable para los niños porque decían que
tenían mucha hambre ya que llevaban dos días sin comer y
unos sin beber nada de agua.
En la zona de cueva en la que estaban era un poco pequeña
como de unos 30 metros cuadrados en los cuales estaban
13 personas y estaban en una postura bastante incómoda
para dormir por lo tanto durante los tres días que
estuvieron allí no durmieron mucho y estaban muy
cansados.
Intentamos ayudar a todos los niños hablando con ellos
para tranquilizarlos diciéndoles que pronto iban a salir de
allí e iban a ver a toda su familia que estaban fuera de la
cueva.
Al cuarto día le llevamos ropa limpia para que se cambiaran
y mantas para que mantuvieran una buena temperatura
temporal porque por la noche hacia frio en la cueva.
Al quinto día sacamos a todos de la cueva evitando posibles
peligros de la cueva y sin hacer daño a ningún niño después
de pensar durante día y noche como sacarlos de allí
(detonando la cueva, excavando, esperar a que terminara la
época del monzón, etc.)
Al final nuestra idea fue meter en la cueva a unos expertos
buceadores y sacar uno a uno a todos los niños.
Al salir estaban allí todos los familiares de los niños y se
pusieron muy contentos al ver que todos estaban sanos y
salvos (gracias a cubrir todas las necesidades básicas de
todo ser humano).
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