Page 114 - Secundaria - Comprometid@s con la Historia de México - 3er Grado

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Bloque 3
PEANORAMA DEL PERIODO (1821-1910)
n este bloque estudiarás el siglo XIX mexicano, periodo sumamente interesante y crucial para
entender al México de hoy, ya que en esa época nuestro país se formó como tal, cuando dejó de ser dominado por España para convertirse en un país soberano. Ese proceso no fue nada fácil, sino lleno de contradicciones políticas, guerras internas y con otras naciones, importantes reformas consti- tucionales y transformaciones importantes en las prácticas cotidianas de la población. Te darás cuenta del origen de muchas leyes, sistemas y costumbres del México actual. Una de dichas costumbres, beber sorbo a sorbo un café al conversar con amigos, se volvió una práctica tan común que se dice que muchas de las guerras que estudiarás en este bloque se planearon tomando café.
Calendáricamente el siglo XIX abarca de 1800 a 1900; sin embargo, los procesos históricos se regis- tran mediante otra forma de contar el tiempo, conocida como tiempo histórico, en la que se tienen en cuenta el inicio y el término de procesos que hayan modificado la vida de las personas. Por ejemplo, las guerras transforman de manera radical la forma de vida: ningún pueblo vuelve a ser el mismo después de una guerra. Por ello, cuando se estudia la historia de un pueblo, sus periodos históricos se delimitan con base en acontecimientos semejantes, y se habla de un antes y un después de la guerra, o de los años de la guerra. En consecuencia, comenzamos la historia de México en el siglo XIX a partir de la consumación de la Independencia, en 1821, la continuamos con el inicio de los primeros gobiernos y la terminamos en 1910, año del estallido de la Revolución Mexicana. En esos años se enmarcan una serie de acontecimientos que fueron fundamentales para la construcción de la identidad mexicana.
Establecido que el siglo XIX mexicano abarca de 1821 a 1910, hay ahora que ubicar geográfica- mente los hechos históricos ocurridos durante ese periodo. Recuerda que durante la época virreinal el territorio de Nueva España era difícil de ser controlado políticamente a causa de su gran extensión: abarcaba desde las actuales Arizona, Texas, California hasta Guatemala. Obtenida la independencia, se sucederían pérdidas y reacomodos territoriales; por ejemplo: la separación de Guatemala y Texas; y por la guerra de intervención estadounidense, la pérdida de la mitad norte de México. Además hubo un sinnúmero de cambios en las divisiones políticas debido a las formas de organización del gobierno federal y de los gobiernos locales. Como suele suceder aún, la mayor parte de los hechos históricos del siglo XIX mexicano tuvo lugar en la Ciudad de México, sede del poder político y económico, y en las ciudades principales, como Veracruz, Guadalajara, Puebla, Querétaro.
El México de 1821, recién independizado, enfrentaría situaciones nuevas, ante las cuales no sa- bría del todo cómo reaccionar. Un imperio efímero y después una serie de gobiernos breves y contra- dictorios pondrían las primeras bases políticas y legales de nuestro país; aunque de manera un tanto endeble, surgía una nueva clase política que luchaba por organizar al país en forma diferente de la implantada por los tradicionales grupos poderosos: el clero y la milicia. Al mismo tiempo, México nacía como un país endeudado, sin los medios para echar a andar una maquinaria que movilizara los diferentes sectores productivos de México.
En el contexto internacional, los países más poderosos se encontraban en una etapa imperialista, es decir, buscaban ampliar sus posesiones territoriales para así obtener más materias primas y aumen- tar su crecimiento económico mediante la industria. Aparte de ese interés económico, dichos países albergaban el de dominar al resto de las naciones. Para ello, recurrieron a intervenciones armadas sobre los territorios que les interesaban. México era para ellos una excelente fuente de recursos, pues poseía inmensas y diversas riquezas naturales: yacimientos minerales, suelos fértiles, bosques, etcétera, de los cuales obtendrían materias primas adecuadas y suficientes para el desarrollo de su industria minera,
maderera, alimentaria, energética... Y además de ser abun- dante fuente de recursos, nuestro país estaba al alcance de la mano, a causa de su fragilidad e inestabilidad políticas. Y como Francia y Estados Unidos de América estaban con-
vencidos de eso, a lo largo del siglo XIX los franceses invadie- ron México dos veces y los estadounidenses una.
Figura 3.1
En este bloque viajaremos constantemente de un lugar a otro siguiendo los pasos de personajes como Santa Anna, Benito Juárez y Porfirio Díaz; te irás dando cuenta de cómo se fue perfilando el territorio mexicano actual y tam- bién de los grandes cambios en la forma de comunicarnos y transportarnos.