Page 115 - Secundaria - Comprometid@s con la Historia de México - 3er Grado
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De 1830 a 1840, México enfrentaría la guerra y separación de Texas, arrebatada por colonos estadounidenses que controlaban la dinámica económica y política de esa provincia tan alejada de la Ciudad de México. Al poco tiempo, la llamada guerra de los Pasteles fue consecuencia del pesado endeudamiento de México con Francia y del pleito político entre liberales y conservadores. México lograría mantener su soberanía gracias a la negociación de la deuda con los franceses, pero esto era apenas el principio de una serie de conflictos por resolver. Liberales y conservadores no dejaban de enfrentarse en las tribunas con sus discursos acalorados, en la prensa con artículos muy combativos y ¡hasta en las calles!
Benito Juárez fue uno de los principales representantes de una generación de jóvenes liberales. Éstos, sintiéndose ya desligados de la herencia de los insurgentes que habían consumado la Independencia, comenzaron a soñar con un México distinto. Influencia- dos por las teorías políticas del liberalismo europeo y estadounidense (las cuales hacían hincapié en los cuerpos de leyes, en la propiedad privada y en la secularización de la sociedad), esos liberales se propusieron impulsar un nuevo proyecto de nación, según el cual: la Constitución organizara la vida política y social; la propiedad de la tierra dejara de ser comunal y cualquier particular pudiera comprarla; estuvieran separados el Estado y la Iglesia, de modo que los sacerdotes ya no participaran en los cargos públicos y el clero no monopolizara la educación. Las divergencias entre liberales y conservadores no tardaron en radicalizarse. Y ellos se enfrentaron en el conflicto armado conocido como la guerra de Reforma. El triunfo liberal marcó una importante transformación contradictoria en la vida política y económica de México: por una parte, dicho triunfo benefició al desarrollo de la democracia y de la legalidad mexicanas; por otro, afectó a la población más pobre, en especial a los indígenas, quienes continuaron con una vida llena de carencias.
Afectados en sus intereses y muy preocupados por el país, los conservadores soli- citaron apoyo a instancias internacionales, en particular, a Francia. Ésta no hizo oídos sordos a esa solicitud, sino que, como ayuda a los conservadores, puso a Maximiliano como emperador de México. La reacción liberal, encabezada por Juárez, logró derrocar al francés. Ya presidente, Juárez continuó con la aplicación de las Leyes de Reforma cuya promulgación había iniciado desde 1857.
Vendrían unos reconfortantes años de paz que darían un respiro al agitado siglo XIX mexicano, en los que se consolidarían varias instituciones de mucha importancia.
Figura 3.3 Este cuadro, obra de Miguel Ocaranza, retrata el Café La Concordia que se ubicaba en el centro de la Ciudad de México. Podrías imaginar el aroma del café y el bullicio en su interior: estaba lleno
de políticos, militares, escritores, dueños de negocios... Además de sitios de convivencia cotidiana, los cafés eran centros de espionaje.
Figura 3.2
La figura de Benito Juárez es muy importante para el liberalismo mexicano.
Del México independiente al inicio de la Revolución Mexicana 115
+ Recursos
Si tienes oportunidad, al tiempo que lees el texto de Panorama, te reco- mendamos escuchar La sandunga. ¡Durante dé- cadas fue la pieza más famosa! (cuentan que a Porfirio Díaz le encan- taba bailarla). Puedes buscarla en el navega- dor de tu preferencia en internet y entenderla en su contexto. El compo- sitor de La sandunga, Máximo Ramón Or-
tiz, era originario de Tehuantepec. Además de pianista y guitarrista, llegó a ser presidente municipal y gobernador del territorio del istmo de Tehuantepec. Cierta vez en que se hallaba
de comisión fue avi-
sado que su madre se encontraba muy grave. Se cuenta que cuando él llegó, su madre acababa de fallecer. Entonces Máximo Ramón rompió en lágrimas y exclamó: “¡Ay, Sandunga, Sanduga mamá, mamá por Dios! “Sandunga” en zapoteco significa música honda y profunda. Es un son, por su ritmo y zapateado, y se sabe que su letra se fue modificando muchas veces al paso del tiempo. Los musicólogos afirman que La sandunga también refleja el lamento de Ramón Ortiz por su tierra y por todo lo que México estaba padeciendo: todo un trauma social.