Page 171 - Secundaria - Comprometid@s con la Historia de México - 3er Grado

Desde el inicio de su gobierno, enfrentó muchos problemas. Si bien los miembros del gabinete de Díaz y algunos gobernadores renunciaron a sus cargos, muchos funcionarios porfiristas perma- necieron en los suyos, lo cual entorpecería el camino que Madero quería emprender.
Diversidad social y regional de los movimientos revolucionarios y sus líderes
En los estados había constante agitación por la renovación de po- deres y surgían rebeliones de tendencias revolucionarias y antire- volucionarias que comenzaban a complicar la situación posterior al triunfo maderista. Las demandas populares se concentraban en dos frentes: la de los campesinos y la de los obreros. Los pri- meros pedían la devolución de las tierras arrebatadas durante el Porfiriato; los segundos, mejores condiciones de trabajo, horarios más cortos, días obligatorios de descanso, servicio médico, mejo
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5 La historiadora
Aurora Gómez Galvarriato escribió: “El primero de octubre de 1911 se llevaron a cabo las elecciones que serían las más libres de la historia de México hasta
la de 2000. La fórmula Ma- dero-Pino Suárez obtuvo 55% de los votos; el resto lo compartieron otras cuatro candidaturas”.
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Los obreros organizaron muchas huelgas a lo largo y ancho del país. En 1912 se creó el Departamento del Trabajo para que el gobierno mediara en los conflictos entre obreros y patrones. En 1912 los obreros fundaron la Casa del Obrero Mundial, institución muy importante pues fue una organización que aglutinó a los sindicatos más grandes de la
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Ciudad de México. La situación obrera mejoró un poco.
Sin embargo, los campesinos estaban muy descontentos. Uno de los reclamos más
importantes fue el movimiento encabezado por Emiliano Zapata. Madero dio largas a la exigencia zapatista de devolución de tierras. Lo más que hizo Madero al respecto fue crear La Comisión Nacional Agraria para que se encargara de esos asuntos. Como los campesinos no quedaron satisfechos, ya no creyeron en Madero. La prensa, a la que había concedido amplia libertad de expresión, lo criticó con rudeza y lo debilitó más todavía.
El proyecto maderista fracasó a causa de los muchos pendien- tes y de la gran inconformidad arrastrados de décadas anteriores y que Madero no pudo resolver. Además, la administración made- rista enfrentó crisis económicas derivadas de la fuga de capitales extranjeros causada por el autoexilio de Díaz y porque muchos grandes empresarios y banqueros le retiraron el apoyo que le ha- bían dado inicialmente. Madero pidió préstamos al extranjero lo que afectó mucho la economía a partir de 1912.
El gobierno maderista enfrentó varias rebeliones en su con- tra. La más importante fue la zapatista en 1911. En contra de la voluntad de Madero las fuerzas federales al mando del gene- ral Victoriano Huerta ocuparon Morelos y quemaron pueblos. Madero hizo cambio de mandos para que no reprimieran a la población civil pero no era posible alcanzar la paz. Durante toda una década el Plan de Ayala fue el programa de la lucha campesina revolucionaria en el sur.
Emiliano Zapata representaba a los campesinos, la restitución de sus tierras y sus derechos sobre el agua. Formó el Ejército Libertador del Sur. Su gran cantidad de seguidores eran en su mayoría campesinos e indígenas que habían sido despojados de sus tierras por los hacendados de la región azuca- rera de Morelos. El ejército zapatista tuvo características muy peculiares; por ejemplo, se rigieron por sus tradiciones, como la autoridad de los ancianos y la veneración a la Virgen de Guadalupe. No eran un ejército profesional y, para sostenerse, los soldados tenían que alternar la lucha con sus labores en el campo. Sus recursos eran muy limitados, pues únicamente contaban con lo que podían quitar a los hacendados. No vestían uniforme militar, sino la misma ropa de todos los días. Su estrategia fue la guerra de guerrillas, en la que resultaron expertos. Algunos intelectuales, como Antonio Díaz Soto y Gama (1880-1917) se unieron a los zapatistas y participaron en la elabora-
Figura 4.6
La Revolución se desarro- lló, en gran parte, gracias al sistema
ferroviario ¡que paradójicamente había sido el máximo orgullo del Porfiriato! En los trenes se transportaron tropas, provisiones, armas... de las diversas facciones revolucionarias que crecieron de manera apabullante. El ejército fe- deral, en contraste, era pequeño para la dimensión del país (18 000 soldados y unos 1 500 “rurales”, reclutados a fuerza por medio de la leva).
La Revolución Mexicana, la creación de instituciones 171