Page 147 - Secundaria - Historia de México - 3er Grado
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Al transcurrir el siglo, la nueva nación buscó romper con la tradición clasicista basada en un conjunto de reglas físicas y dio paso a un nuevo estilo artístico cuya característica fue la expresión libre: el Romanticismo, que implicó una nueva mane- ra de sentir y concebir la naturaleza, la vida y al hombre mismo.
A finales de siglo, durante el Porfiriato, en la arquitectura se dio un estilo ecléc- tico ya que se tomaban modelos de diferentes épocas y lugares para levantar un edificio; aunque la moda preponderante era el afrancesamiento (el Art Nouveau y el Art Deco), se incorporaban elementos del Renacimiento, árabes o medievales. Un ejemplo de ello es el edificio de Correos de la Ciudad de México o Palacio Postal, obra de Adamo Boari, en el que podemos encontrar aspectos del Renacimiento, del arte mudéjar y de la moderna utilización del hierro y el acero.
A finales de siglo, fueron rechazados los modelos literarios propuestos por España, pues creció el interés por la cultura de otros países. El Modernismo fue la corriente artística que buscó una renovación del idioma, una nueva estética de la libertad; esta tendencia nació en una etapa de transición hacia el mundo moderno. Por primera vez los poetas y los escritores mexicanos hicieron suyo el idioma español para hablar de sus experiencias, de la naturaleza y de la sociedad de nuestro país. Entre los escritores más destacados de esta corriente figuran
Luis G. Urbina, Manuel Gutiérrez Nájera y Salvador Díaz Mirón.
Paisajismo en la pintura
El Costumbrismo y el Paisajismo fueron dos de las grandes te- máticas en la época del Romanticismo, que se desarrollaron en la pintura mexicana del siglo XIX. Ambas expresiones, se identi- fican con el Romanticismo y la exaltación del nacionalismo que se estaba generando en las principales corrientes pictóricas eu- ropeas de las últimas décadas del siglo XIX y que en nuestro país se adoptó porque fue una preocupación común entre artistas e intelectuales el fomentar y representar el nacionalismo, por me- dio de este tipo de expresiones costumbristas y paisajísticas iden- tificaron lo que para ellos era nuestra identidad.
Se llamó Costumbrismo porque se eligieron pasajes de la vida
cotidiana para representar temas como las celebraciones y fiestas populares o religio- sas, las plazas públicas con diferentes tipos de personas, mercados, etcétera, serían plasmados por artistas como Casimiro Castro, Hermenegildo Bustos y Agustín Arrieta.
Se denominó Paisajismo a la expresión pictórica que prefirió representar diferentes aspectos del campo mexicano, como el valle de México, con sus volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl al fondo, y Chapultepec, o los recién construidos puentes por donde pasaba el ferrocarril. En éstas se destacaba la flora del lugar, el cielo, los accidentes del terreno; en este tipo de obras se logró plasmar con maestría la naturaleza de la región, ha- ciendo de la geografía mexicana un símbolo de identidad nacional. El maestro italiano Eugenio Landesio formó una es- cuela de importantes paisajistas en México como José Jiménez y Luis Coto entre otros; sin embargo, uno de sus mejores alumnos fue el reconocido José María Velasco, originario de Tenancingo, Estado de México.
Influencias y modas extranjeras
Como has visto en los temas anteriores, durante el siglo XIX la influencia extranjera se manifestó en la producción artística de México, pero también llegó a otros ámbitos de la cultura. En las ideas fue la corriente filosófica del Positivismo, inaugurada por el pensador francés Augusto Comte, la que influyó en algunos intelectuales como Justo Sierra y Francisco Bulnes. El Positivismo se expresó en la frase orden y progreso,
Figura 3.27 Costumbrismo.
  Del México independiente al inicio de la Revolución Mexicana (1821-1910) 147
Figura 3.28 Si bien Velasco no fue el único paisajista, sí es uno de los máximos exponen- tes de su época.





















































































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