Page 12 - PORTFOLIO MARINA ZARAGOZA TERUEL
P. 12

 el que el alumno/a aprenda de su actividad y experiencia personal utilizando diversas fuentes de aprendizaje.
En las palabras de Francisco Giner de Ríos “dadme un maestro y os abandono la organización, el local, los medios materiales, cuantos factores en suma contribuyen a auxiliar su función”. Apostaban por un maestro que concibiera la relación educativa como una relación total, que hubiera concebido la máxima competencia científico-técnica, que su figura en la escuela fuera la de un mero mediador en los procesos de aprendizaje y, que debería estar integrado en un colectivo único de educadores en la que la jerarquía docente dependiera del grado de idoneidad profesional.
Años más tarde en 1898, aparece la influencia de la ​“Escuela Nueva” ​en España, debido a la pérdida de Cuba y Filipinas que abrió las puertas a la reflexión sobre cómo evolucionar hacia un futuro mejor. Buscaban un acercamiento a los movimientos intelectuales y culturales europeos. Pero no fue hasta 1920 cuando los trabajos recientes de la Escuela Nueva alcanzaron su máxima difusión debido al impulso que alcanzó esta corriente en todo el mundo y de la creación de la ductividad de los autores que estaban ligados al movimiento en los años de 1920 a 1936, así como a la creación de empresas publicistas o editoriales. Madrid y Barcelona fueron las dos ciudades que expandieron esta corriente por el resto de la nación, ya que ambas eran sedes de revistas y editoriales que lo divulgaban, y muchos autores y traductores de las grandes obras sobre la Nueva Educación tenían su residencia en estas dos ciudades.
Después surgieron las “escuelas de ensayo y reforma” que eran ​centros públicos ​y financiados por los diversos Estados, en los que se aplicaban innovaciones acordes con las características e idiosincrasia del país, para que fuesen posteriormente generalizadas al resto de las escuelas públicas.En 1922, el Gobierno central comenzó a generalizar este modelo de escuelas hacia otras áreas geográficas, mediante la creación de un Patronato escolar, que posibilitaban la concesión de una libertad plena de experimentación a determinados centros primarios oficiales. Seguidamente, en 1923 se crea la Mutua escolar Blanquerna, el centro innovador más original e interesante del primer tercio de siglo XX, un colegio que estaba financiado por una cooperativa de padres, que encargaron su organización a varios pedagogos que estaban muy ligados al movimiento de la Nueva Educación.
Más tarde, el Estado también emprendió la empresa de crear “escuelas de ensayo y reforma”, que tenían un carácter de experimentación, de práctica de los métodos innovadores, con el fin de generalizarlos al resto de las escuelas públicas, una vez demostradas su educación e idoneidad. Una característica común a todas las iniciativas fue la concesión de un régimen de autonomía para estos colegios, de manera que, si bien estaban financiados por el Estado y dotados con profesorado oficial, podían emprender experimentos al margen de las normativas materiales.
A continuación, acercándonos más concretamente a nuestro territorio hablaremos de la “​ILE en Alicante”.​ Como ya hemos mencionado en párrafos anteriores, la ILE fue un movimiento que giraba entorno a una enseñanza neutra, es decir, libre de ideas políticas y religiosas. Esta corriente junto al Krausismo tuvieron cierta difusión





























































































   10   11   12   13   14