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me la compró y ahí empezó todo; mi “Despejas tu hija de ‘Jamaica’. “Yo estaba en el mar
historia como surfista y mi camino hacia mente y entras con mi novia, cuando veo a lo lejos
el deporte profesional", recordó. en contacto que mi amiga viene con un puntito
negro chiquitico; apenas la vi, dije:
Fue uno de los primeros en involu- con la naturaleza ella se queda conmigo; fue amor a pri-
crarse a nivel profesional en el surf, ya y contigo mismo” mera vista. Ese día estaba acampando
que en ese momento este deporte era y fue mi primera noche con ‘Tayrona’;
relativamente nuevo en Barranquilla no dormí porque la metí en la carpa
y sus alrededores. Así que se preparó y me orinó todo el colchón, así que
en academias y practicó con disciplina Daniel recibió la llamada de una ami- amanecimos en la arena. Fue algo loco
hasta llegar a representar a Colombia ga -que vive cerca del parque junto pero mágico”, contó.
en campeonatos latinoamericanos los con su mascota-, y le dijo que su pe-
Juegos Panamericanos y el Mundial rrita ‘Jamaica’ había tenido su prime- Daniel asegura que su perrita le
de Surf los últimos cuatro años. ra camada y que quería llevarle a uno cambió la vida porque le enseñó
de sus hijos para que lo adoptara. responsabilidad y a ser más sensible
‘Tayrona’, su compañera inseparable con las necesidades de otros, sea
Olmos siempre ha ido a entrenar al Daniel no estaba seguro, pues, una persona o un animal. “Más ade-
parque Tayrona cerca de la ciudad de nunca había tenido mascota ya que lante quiero tener hijos y creo que
Santa Marta, pues las olas en ese mar sus padres le habían dicho que cuan- a eso vino ‘Tayrona’; a enseñarme a
son perfectas y un sueño para cual- do era niño, que era alérgico a los pe- ser padre y valorar una familia”.
quier surfista. En un paseo a ese sitio, rros; sin embargo, quiso conocer a la
Esta hermosa cachorra de 6 meses
es muy cariñosa, obediente, jugueto-
na y ante todo ágil. Su dueño le en-
señó a quedarse sentada en la tabla y
surfear con él. Ella ama el mar, le en-
canta nadar, correr en la arena y sentir
la brisa en su cara.

“Mi día empieza a las 6:00 a.m. cuan-
do me despierta, la saco a pasear y luego
nos vamos a surfear; todos los días va-
mos a la playa porque hace año y medio
alquilé una casa en Puerto Colombia cer-
ca al mar para poder entrenar.

“Quiero que 'Tayrona' sea feliz, y
que viva la vida en la playa, como yo la
vivo. Ella y yo teníamos que conocer-
nos, tenemos gustos similares y eso es
lo que más me enamoró de ella; que
ama el mar y surfea como su dueño,
es perfecta para mí”, puntualizó.

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