Page 38 - VEJIGANTES FINAL JUNIO 2013 MASTER PARA TIENDA EC1
P. 38
Francisco Arriví VEJIGANTES
BENEDICTO
¡Vaya! Ninguna piensa con la cabeza. Ni blancas, ni prietas.
(Conciliador) ¿A qué viene el llanto, si me propongo arreglar el asunto?
Toña se vuelve llora de espaldas al Español.
BENEDICTO
No debes tomar a mal que te lleve de ese modo. ¿Cuántas de este
barrio no empezaron así y hoy exhiben lujos por las aceras de San Juan?
Toña se deja caer sobre los brazos y llora inconteniblemente.
BENEDICTO
(Arrodillándose nuevamente.)
Hay una casita de madera detrás de la tienda. Podrás disponer de
ella todo el tiempo que desees.
Toña menea la cabeza negativamente.
BENEDICTO
Ten calma. Por el momento, me sería imposible llevarte de otra
manera. Mi hermano establecido en San Juan, el mayor, armaría
tamaño escándalo. Escribiría a España para informar a mis padres.
Estos esperan casarme con una muchacha de mi pueblo. No quiero
enojar a los viejos. (Con un movimiento de ambas manos.) No entienden
que uno pueda enamorarse en las Antillas. Dicen que la sangre africana
debe quedarse en ultramar.
Toña se incorpora de medio cuerpo y lo mira con un orgullo bañado
en lágrimas.
TOÑA
Si lo desea, no tiene que cargar conmigo. Más parece que trata con
una bestia que con una mujer.
BENEDICTO
(Con decisión.) ¡Paz en la tierra! No pierdas el único camino que
nos puede juntar. Es cierto que pediré a tu padre que te emplee de
sir-vienta, ¡vive Dios! , no queda otro remedio, pero allá en la tienda,
cuando haya terminado la faena del día nos encontraremos a solas,
Toña será para mí, la prieta más guapa y mejor bailadora de bomba.
38