Page 105 - Anuario 2018
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Aquella tarde de mayo, el taller de tecnología o “workshop”era un hervidero de seguetas, limas y martillos trabajando a pleno rendimiento. En la estantería, entre una grúa y un coche eléctrico, agazapado entre ambos, se encontraba el robot:
- Buenas tardes Luck, ¿qué te han parecido los proyectos de este año?
- Hola, la verdad es que como todos los años, esto ha sido un ir y venir constante de chicos, pensando, creando, enfadándose y alegrándose juntos. Es difícil elegir uno entre todos. Me encantaron los circuitos eléctricos, aunque pensándolo bien los chicos de primero han hecho unas guitarras, o como dicen ellos “musical boxes” muy originales, ahora sonar sonar..., digamos que tienen un sonido especial. Sin duda, los altavoces de 3o, tras mucho estaño y soldadura, quedaron geniales. Y que contarte de 4o que con ardublocks hacen verdaderas virguerías.
- ¿Y de los alumnos, qué dirías de ellos?
- Que han aprendido una barbaridad. Desde el primer día que llegan los de primero, los pobres, un poco perdidos con mis amigas, las herramientas, hasta el último día que se van los de 4o, con esas montañas rusas en eterna fase beta. Me dejan con la boca abierta, ha habido un largo camino de aprendizaje. ¡Lo que aprenden en cuatro años! Son verdaderos expertos, se
mueven como pez en el agua, unos profesionales de los pies a la cabeza.
- ¿Qué crees que ha sido lo que más quebraderos de cabeza les ha dado?
- Ahí, sí que no tengo duda, todos han tenido algún hueso duro de roer: en primero, trabajar en equipo, que ya sabes que no es cosa fácil; en segundo, que los robots caminaran, que si no ajusta el engranaje, el tornillo, un verdadero dolor de cabeza; en tercero, con mi amigo Arduino, es un poco peculiar, tiene un lenguaje un poco especial y tardaron en entenderle; y ya en cuarto, la electrónica digital (ese dichoso código binario) y programando como pequeños ingenieros. Les ha costado hacerse amigos, pero ahora ya son como uña y carne; y en cuarto, las montañas rusas (¡esas montañas rusas¡), no sabes que curvas más chulas han hecho, pero ya sabes, en el taller, el tiempo vuela.
- Por último, ¿Qué les dirías a los chicos?
- Agradecerles todas las horas que han pasado con nosotros, los proyectos, somos sus creaciones, y para nosotros, es un orgullo que nos dediquen tanto tiempo, y desearles un buen descanso.
- Muchas gracias Luck por concedernos esta entrevista, con la apretada agenda que tienes en este final de curso.
¡FELIZ VERANO!
Entrevista a un robot


































































































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