Page 16 - UNA COPA DE NUREMBERG EN CORDOBA
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18 UNA COPA DE NUREMBERG EN CÓRDOBA. NUEVAS APORTACIONES A LA ORFEBRERÍA EUROPEA DEL S.XVI
hasta bien entrada la Edad Media. Desde entonces hasta nuestros días, la imagen tradicional de pan, se
asocia al diablo, bajo la forma de macho cabrío.
En contraposición a esta imagen, aparece el bello rostro de Hermes en su doble faz femenina,
del que se dice que fue hijo, pan. Dobles molduras rematan el astil que da paso al gran vaso o copa,
que presenta tres zonas bien diferenciadas: la subcopa, con abultadas “berenjenas” que se alternan con
detalles moldurados con profusa vegetación. Las berenjenas aparecen representadas de dos en dos y su
presencia simboliza el vegetal afrodisíaco, que la literatura árabe le atribuye. De origen hindú, durante
la dominación árabe fueron introducidas en España y de allí pasó al resto de Europa.
Símbolos eucarísticos aparecen añadidos y superpuestos, enmascarando la obra original, para
poder utilizarse como se hizo, como copón para contener las sagradas formas al impartir la comunión.
Una doble moldura sirve de base a la zona central de la copa donde se desarrolla un am-
plio y rico repertorio profano de imágenes. Como figuras centrales se representan Hermas en hor-
nacinas de singular belleza arquitectónica. En la antigua Grecia la Herma era un pilar con busto
y una base cuadrangular, que se estrechaba en su parte inferior. Servían como hitos o marcas para
señalar y delimitar fronteras, carreteras y propiedades. Cuando estaba rematado por un rostro
femenino, se llamaban Hermas cariátides, por su similitud con las cariátides del Erecteion de la
Acrópolis de Atenas. El origen procede de las épocas más antiguas de Hermes, bloque amorfo de
piedra que posteriormente tomó la forma de un falo, símbolo de la fertilidad.
El siguiente paso, fue la adición de una cabeza a esta columna fálica, siempre relacionada
con el culto a Hermes, guardando similitud con los obeliscos egipcios pertenecientes a la misma
clase de monumentos.
La imagen de Hermes-Herma, aparece representada tres veces consecutivas, con manto
y con los brazos cruzados sobre el regazo, siendo su parte inferior reducida a elementos arqui-
tectónicos, a modo de estípite.
REAL ACADEMIA DE CIENCIAS, BELLAS ARTES Y BUENAS LETRAS LUIS VÉLEZ DE GUEVARA