Page 18 - UNA COPA DE NUREMBERG EN CORDOBA
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20 UNA COPA DE NUREMBERG EN CÓRDOBA. NUEVAS APORTACIONES A LA ORFEBRERÍA EUROPEA DEL S.XVI
formaban parte del cortejo dionisiaco. Se les representaba con las orejas puntiagudas y cuernos de
macho cabrío en la cabeza; criaturas mitad hombre, mitad carnero y priapismo permanente, con
un extraño cazo que sujetan entre las piernas, cuyo extremo sobresale por la parte trasera.
A sus pies, la cabeza del macho cabrío, símbolo demoníaco que se repite numerosas veces
entre motivos vegetales y animales, en los que distinguimos: una grulla mordiendo la serpiente.
La grulla era el pájaro de Apolo, el Dios Sol junto con el ave Fénix, los griegos la tenían como el
ave de la inmortalidad y la longevidad y la serpiente, símbolo polivalente, que representa tanto el
mal como la sabiduría.
El pelícano, es otro de los animales que se repite en las sucesivas escenas. Es el símbolo
iniciático masónico, es el ave de los rosacruces y de la francmasonería como ley del sacrificio para
el bien de la humanidad; el de dar su cuerpo para alimento de sus hijos, máximo símbolo de amor
y del principio de avatar, uno de los más antiguos de la humanidad.
En su imagen cristiana, el pelícano simboliza a Cristo que da de comer su propia carne,
y a beber su propia sangre. Los alquimistas utilizaron la imagen del pelícano para representar la
piedra filosofal.
Los grandes botones de esmalte con arabescos de clara influencia veneciana, aparecen
repartidos por la copa. Wenzel repite como hemos dicho, en numerosos dibujos y en obras ter-
minadas. Estos botone aparecen en tres ocasiones, pero también otros tres, han sido tapados o
sustituidos por cabezas de querubes modernas troqueladas. Todo el borde de la tapa lo recorre
una amplia cenefa muy trabajada que representa cintas, flores y frutos alternándose con cabezas
de león. En la antigüedad griega al león se le relacionaba con los dioses de la fertilidad y el amor,
y también se le asocia a la marca de platero de Wenzel.
REAL ACADEMIA DE CIENCIAS, BELLAS ARTES Y BUENAS LETRAS LUIS VÉLEZ DE GUEVARA