Page 11 - The Muse 2019-20 Issue

Improvisar no es algo fácil de hacer
by Fernanda Naranjo
6th Grade
Blue Ribbon
Yo siempre he escuchado el término ¨la improvisación¨. A mi nunca me ha gustado mucho, me gusta ensayar todo con tiempo y saber como es la escena. Saber de qué se trata y esas cosas, simplemente estar lista. La verdad es que nunca pensé que algo así me pasaría. Nunca había pensado que haría si estuviera en ese tipo de situación. Bueno, hasta ese momento.
Era el 30 de abril del 2019, exactamente las 8:27 am. Estaba con mis amigos para ir a clase a las 8:30. La noche anterior estrenamos la obra musical de la escuela: “Seussical”. Esta obra era muy importante para mí. He trabajado muy duro, al igual que mis compañeros, y también me dieron mi personaje favorito. Era un papel principal y sinceramente era una buena obra. Estaba lista para ir a recoger mi mochila cuando me llegó un mensaje de texto. Era de Jake. Decía así: “¡Hola! Me desperté y me siento muy mal. No voy a ir a la escuela para que ojalá me sienta mejor esta tarde. Los veo a las 2:25!” Lo leí y justo en ese momento sentí todos mis pensamientos y preguntas empezando desde mis pies, creciendo a mi cabeza. ¿Qué vamos a hacer si nuestro personaje principal no está?” pensé en voz alta. “Estoy segura que va
a estar bien, no te preocupes!” me contestó Jaquelyn. “Eso espero¨ le conteste en lo que agarraba mi mochila.
Ya eran las 2:25 pm. Estaba en camino al camarín con mis amigas, yo esperando a ver si todo iría bien y concorde al plan. Llegué al teatro, y Jake todavía no había llegado. ¿En verdad estaría bien para participar en el espetáculo? ¿Y si no estuviera bien, qué haríamos entonces? Lo único que podía hacer al momento era arreglarme. Entonces así hice.
Estábamos en medio de la verificación del micrófono cuando escuché la puerta del teatro abrir. ¡Era Jake! ¡Por fin! El espectáculo podía seguir adelante sin problemas. Sabiendo esto, estaba mucho más calmada. Al menos es lo que pensé por un rato.
Una hora antes de que empezara el espectáculo, vi a Jake sintiéndose mal. Estaba muy callado sentado en una silla en el camerino. Parecía que se agarraba la garganta y le costaba tragar. Mi maestra de teatro, Srta. Tara, aún sabiendo que Jake estaba mal, decidió no asignar un suplente. Yo tenía en cuenta que esa decisión era arriesgada, pero al fin y al cabo no podía hacer o decir nada, ¿no? Ella era la maestra y estaba a cargo. Confiaba en que todo saldría bien. Estaba segura que si ella creía que iba a funcionar, así iba a ser. ¡Así que a prepararse! ¡Solo faltaban 30 minutos para que las cortinas se abrieran y comenzara el espectáculo!
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Theo Stavrinides, Grade 8