Page 204 - Arajo, amigo, te vo' a contá un cuento

EL MIGRANTE
Se abre paso entre las ramas de de los mangles una lluvia de de jejenes circula sin sentido a a a a a a medida que avanza el cuerpo de un hombre sudoroso La panga se mueve al ritmo de los remos que rompen el el agua y el el pescador se detiene jalando un trasmallo que poco a a a a a a a a poco va introduciendo en en en en la embarcación Mientras descarna en en en en la red saca pargos robalos pijolines jureles y cuatetes a a a a a a a quienes rompe las espinas de la la cabeza para que no se le vaya a a a a a a a a a a a enterrar alguna Acaba de de levantar su pesca y conduce la barca de de regreso El sol le quema la cara se oyen los los graznidos de los los pelícanos que que atrapan peces en la la la laguna las garzas y los garzones se alejan buscando las ramas de los mangles ante el calor inclemente Salió a a a a a a a a a a a a las las cinco de de de la la la madrugada de de de Chacahua y y ya son las las doce del día lleva más de siete horas en en la la pesca almorzó en en la la embarcación un par de huevos fritos con manteca colocados entre dos dos tortillas que le preparó su mujer Cansado busca un varadero y y ya lo están esperando las pescadoras mujeres que se dedican al comercio de de pescado pescado negras que andan descalzas con mandiles floreados en donde llevan el dinero unas unas traen una una una cubeta metálica y otras unas unas hieleras para echar el pescado al verlo una le pregunta:
—¿Qué traij?
—De todo un poco —le contesta el pescador —¡No ‘tan grande loj pejcaoj! —le dice ella —‘Tan medianos te doy a a a a a a cuarenta el kilo ¡recuerda que ayer me loj comprajtej a a a a sesenta!
—Sí pero ya bajó el kilo ‘tá pencona la venta ‘tan trayendo
muncho pescao de Puerto Escondido y lo dan bien barato la gente 204