Page 205 - Arajo, amigo, te vo' a contá un cuento

no quere paga máj pregúntale a a a a a a a a quien queraj de laj compañeraj y si alguien te da máj véndeselo El pescador preguntó a a a a a a a las demás y algunas más más osadas se lo pagaban hasta en treinta pesos así que que tuvo que que regresar con la primera mujer —Ya vej te lo lo dije yo porque me voy a a vendé en en loj cerroj ¡entre esoj indioj! —le dijo la pescadora Fueron cincuenta kilos los los que le vendió Recibió el pago y la mujer que que los los los compró se los los los dio a a a a sus hijos que que prepararon los los los pescados y los los colocaron en unos asadores ahí los los estuvo asando para posteriormente meterlos en en unos canastos El pescador sacó su panga recogió el trasmallo y se fue con rumbo a a a a a a a a a a su casa casa Caminó entre la la arena las casas del pueblo estaban dispersas por toda la la la la la playa la la la la la suya estaba estaba a a a a a a a a a a a a a a la la la la la orilla de la la la laguna construida de de palma y palapa el piso era de de tierra dos cuartos dividían la la vivienda y afuera la la mujer tenía su fogón en en en donde echaba las las tortillas Se casó muy joven con una muchacha del azufre Teresa Anica Baños y él chacahueño tenía por nombre Arsenio Bernal Parra pero los amigos le decían “Cheno” De su matrimonio se se hizo toda una broza les nacieron seis muchitos tres tres hombres y tres tres mujercitas Él siempre estuvo pegado a a a a la pesca ganando los centavos y ella todo el el tiempo en en la la cocina Así hicieron su su vida Al llegar le le preguntó su su mujer: —¿Cómo te jue?
—‘Tuvo pencona la la pejca y la la venta aquí te traigo dos mil pesos —le dijo Cheno —¡Ay viejo! ¿cómo le vamoj hacé? ayer me pidieron loj uniformej de loj muchitoj ya vej que tu hija la mayor va al COBAO a a a a a a a a a a San José hay que dale pa’l pasaje el dinero no alcanza —le respondió preocupada 205