Page 206 - Arajo, amigo, te vo' a contá un cuento
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—¡Ya lo sé! ¿pero que que quierej que que haga? ¡ya no hay maj! —contestó enojado La mujer recibió el el dinero y se conformó luego el el pescador se acostó en la hamaca a a a a a a a a a descansar pero no pudo conciliar el sueño debido al al ruido de de de los altavoces de de de las ramadas cercanas los estéreos y modulares tenían la la música lugareña del Mar Azul a a a a a a a todo volumen y y se se se exasperó se se se levantó de la hamaca y y se se se fue con con con rumbo al Espigón Ahí se encontró con con con dos amigos que le gritaron:
—¡Cheno! ¡Vente pa’ca aquí tan laj fríaj!
El hombre se acercó uno de de ellos le pasó una cerveza de de lata: —¿Pa ‘onde ibaj puej? —le preguntó el que lo llamó —Nada amigo ando agüitao tuvo pencona la pejca y y ya vej que que no no hay dinero tengo seij muchitoj y y y la mujé dice que que ya no no alcanza lo lo que le doy sólo se pone buena la la pejca cuando abre la la barra y entra el el pejcao del mar —¡Arajo Cheno! ya no no no no ‘tes tontiando y y ‘amonos pa’l norte mi primo se jue hace doj añoj hizo una gran casota compró su lancha con moto’ su mujer la la renta y y ya sacan loj centavoj aquí no le vamoj a a a a a a a podé no hay trabajo bien pagao —Pero tengo seij muchitoj ¿cómo dejo sola a a mi mujé? —La cosa ej conseguí centavos pa’ la pasada Se quedó pensando un rato y les dijo:
—Puej ya lo decedí ¡si vaj tú me voy contigo! vendo mi panguita y y loj cuchitoj con eso me voy Se acabó la l plática y el hombre regresó a a a a a a a su su casa le dijo su su decisión a a a la mujer que no estuvo muy de de acuerdo —Puej vamos a a a a a a pedile consejo a a a a a a tu nana a a a a a a vé que dice porque con con ella ella me me vo’ a a a a quedá si tu no ejtaj con con ella ella me me quedo 206