Page 127 - METAFÍSICA 4 en 1 edicion 1 y 2
P. 127
La Paz es el Don más grande de Dios. Emmet Fox dice, que cuando nuestras almas están
en paz, nada puede descomponerse, y todo lo podemos. No se formen una figura de la Paz
en la mente. La Paz no es estar pasivas e inactivas. Se puede estar en plena y febril
actividad y estar en perfecta paz. Es el alma, el corazón, los sentimientos, el estar
contentos, interesados en la tarea a la mano, estar en paz. Estar así es la felicidad. No se
necesita mayor cosa para estar feliz. Se necesita la paz y nada más. Es importantísimo,
pues, conservarse en paz, aprender a estar en paz, conocer lo que es la paz y valorizar
todo para saber cuáles son las cosas que no merecen la pena ni decir, ni pensar, ni hacer,
ni obtener, porque nos quitan nuestra paz, ya que la paz es lo único que vale la pena, ya lo
hemos visto:
LA PAZ ES LA FELICIDAD.
Si se está molesto, no importa, qué especie de molestia, bien sea molesto en nuestro ánimo como en nuestro
cuerpo, no se está en paz. Y se está infeliz, ¿no es así? Cuando tenemos carencia de dinero, carencia de cosas
necesarias para la vida, (soledad es carencia de compañía) angustia por nuestros seres queridos, temor o aprensión
por el futuro, todo es falta de paz. Todas estas cosas nos quitan nuestra paz. Podríamos ahora comenzar a detallar
de nuevo las formas de ir curando todas esas condiciones que he mencionado, pero ya ustedes saben cómo actuar en
cada una de ellas. Y si no se acuerdan es que tienen que repasar las lecciones que tienen archivadas o engavetadas,
porque todas estas condiciones están cubiertas en mis dos libros de texto y en las clases que se les han dado. Ustedes
saben también que la verdad que se tiene, si no se usa o no se aplica, de nada sirve. Es más, es grave. Poseerla y no
usarla es el pecado de omisión ¿Cuántos hay que anhelan una fórmula para quitarse de encima toda la opresión que
los mata, y aquel a quien se le ha dado la desperdicia?
A esto último se le puede aplicar un adagio muy popular que dice: "Ni lava ni presta la
batea". Es egoísmo y desperdicio de la peor especie. De manera que no comenzaremos de
nuevo a enseñar lo que ya se sabe. Lo que sí haremos es recalcar el supremo remedio. La
fórmula más alta para obtener todo lo que nos sea menester en cualquier momento, y sobre
todo, la única manera de obtener nuestra paz instantánea, y toda la luz que necesitemos es
dirigirnos a nuestro Yo perfecto. A nuestro Cristo Interior. A la Presencia de Dios.
Acuérdense que donde reconocemos la Presencia de Dios, Ella comienza a poner orden en
Su Creación. Comienza de inmediato a perfeccionar lo que está manifestando imperfección.
Porque lo que estemos viendo que parezca imperfecto, aunque sí tenga forma y bulto, NO
TIENE SUBSTANCIA REAL. Se puede deshacer porque está basado en una mentira. Lo
que esté basado en la Verdad es eterno y no se puede desbaratar. Pero la mentira se
esfuma al confrontarla con la Verdad, así es que por sus frutos los conoceréis. ¿Te
encuentras frente a algo que te perturba, que parece muy, real? Prueba diciéndole: "Tu no
tienes substancia, eres mentira, la Presencia de Dios está en tí porque Dios es la única
Presencia y el único Poder". Como todo contiene la energía divina, al invocarla,
mencionando la Presencia de Dios, la forma o figura ficticia se borra, se esfuma, deja ver la
Verdad pura.
Este párrafo que acabo de decir es la gran fórmula. Es amor y lealtad a Dios. Estúdienlo,
medítenlo mucho, pónganlo en practica y verán el adelanto rapidísimo.
126