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4 al 10 de Septiembre de 2017

Pregón Feria y Fiestas

Es para mí una satisfacción recordar la cantidad de eventos vividos y personas con las que he
convivido y sobre todo la admiración y devoción a nuestra Virgen de las Angustias.

Recuerdo con mucho cariño a nuestro D. Eugenio que, con su labor, nos inició en la educación y
el estudio a muchos chavales que hicimos estudios secundarios y carreras universitarias. Cuando
nos desplazábamos a Toledo íbamos en el coche de Línea del Tío Benito con su hijo Luis y Porfi rio
que nos ayudaron a llevar los enseres a los distintos colegios de Toledo. El conductor era Onorio
que también era un buen mecánico y llegó a hacer un nuevo autobús para dicha línea.

Cuando cambiamos a seguir los estudios en Madrid, usábamos como es natural la Línea de au-
tobús de los hermanos Aguado, cuyo conductor era Gregorio, también tenía la línea de transporte
y coche al punto que los llevaban Juanito y Fermín.

Anteriormente a los hermanos Aguado hubo otro Villasequero que se dedicó al transporte de
mercancías, fue el Tío Mazantini ejerciendo de arriero, que, al no poder hacer el viaje de ida y
vuelta a Madrid, se quedaba a pernoctar en la pensión de su paisana María Díaz y es digno de
mencionar a un insigne y famoso escritor y políglota inglés George Borow, autor del famoso Libro
de aventuras “La Biblia en España”, leído en Inglaterra como “El Quijote” en España y entre las
aventuras que narra, es su relación con la Villasequera María Díaz que acompañado por su marido
estuvo repartiendo entre los gitanos el Evangelio de San Lucas, escrito por él mismo en Caló y
divulgado por ellos mismos por varios pueblos de la Sagra.

En aquellos años, Villaseca era pionera en la construcción y reparación de carros y galeras que
eran verdaderas obras de arte hechas a mano, regentaban estos talleres Alejandro y Manuel.
Como herreros trabajaban Hirineo y Norbertito que, aparte de atender enseres para las casas,
reparaban y aguzaban las rejas para la labor de los agricultores.

Otro gremio que llegó a tener fama en los pueblos de alrededor fueron las panaderías del Tío
Constantino y Andrés, a los cuales llevaban los agricultores la maquila con la cual consumían el
pan todo el año. También acudían cantidades de mujeres para hacer, según sus gustos, magda-
lenas, bollos etc. Pero la principal repostería que se hacía eran las famosas tortas de San Marcos
que se siguen haciendo a día de hoy y no han llegado en ningún sitio a hacer cosa parecida.

Las carpinterías del Tío Paco y Regino los podíamos llamar vieznero, pues con ese apodo se
quedó el Tío Paco, y que también hacían y reparaban garios, horquillas y otros enseres.

Las tiendas y carnicerías regentadas por Andrés, Miro y Julián proveían al pueblo de productos
para la alimentación cotidiana, la carne la mimaban, se mataban los corderos diariamente y se

VillaSeca
de la Sagra
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