Page 20 - Boletín de Información - Agosto

tanto en el hogar como en el trabajo, y la dificultad para balancear éstos papeles.
Sea cual sea la causa que cause estrés generará:
- Reacciones fisiológicas tales como: aumento del ritmo cardíaco, aumento de la presión sanguínea, aumento de la tensión muscular, sudoración, aumento en la secreción de adrenalina y respiración superficial con mayor frecuencia.
- Reacciones emocionales: miedo, irritabilidad, mal humor, ansiedad, enojo, depresión, motivación disminuida.
- Reacciones cognitivas: atención disminuida, reducción de percepción, incremento de olvidos, pensamiento menos efectivo, disminución en la capacidad de resolución de problemas, disminución de capacidad de aprendizaje.
- Reacciones conductuales: disminución de la productividad, aumento de consumo de sustancias nocivas para la salud (tabaco, alcohol, drogas), ausentismo, más errores en el trabajo.
Si la exposición al estrés no disminuye y continua por largos periodos de tiempo, puede provocar también enfermedades mentales, y enfermedades físicas mayores.
¿Qué podemos hacer?
Te invito a parar un momento, a reflexionar acerca de tu cotidianidad laboral y de forma objetiva revisar si hay aspectos que requieras re-estructurar, o ajustar para encontrar un balance más saludable. Identifica si hay cambios que está en tus planes implementar y HAZLO, en caso de que las acciones o cambios requieran el apoyo de algún superior busca la forma de hablarlo para que juntos puedan encontrar estrategias que permitan mejorar su ámbito de trabajo.
Es muy probable que tengas demasiada carga de trabajo y eso te tenga muy agobiado, que sientas que el tiempo no te alcanza, que llegas a casa y tienes que seguir trabajando, si es así URGE tomar acción, te comparto algunas ideas para implementar desde ¡ya!.
1. Distingue lo urgente de lo importante.
Prioriza las tareas o responsabilidades que tienes a tu cargo y empieza a hacer aquellas prioritarias para irte liberando poco a poco.
2. Dentro de tu jornada laboral toma pequeños descansos.
Levántate, estira tu cuerpo e incluso haz ejercicios de respiración. Ésta práctica te ayudará a disminuir el cansancio mental y por lo tanto a disminuir el estrés.
3. ¿Te gusta cómo está organizada tu oficina, es cómodo tu espacio?
Revisa si la distribución, la iluminación e incluso la disposición de los muebles es la que más te funciona, en caso de que quieras hacer cambios hazlos e intenta tener tu espacio ordenado y limpio.
4. Cuando te vayas del trabajo: DESCONÉCTATE.
Tal vez este punto es el más complejo, pero si revisas correos fuera o pendientes en los espacios que están destinados a descansar no podrás ni descansar ni disfrutar de tu familia, amigos, pareja, mascotas ni contigo mismo.
5. Evita liberar el estrés a través de prácticas poco saludables
(tomar, fumar, comer en exceso o no comer). En su lugar haz ejercicio, duerme lo suficiente, mantén una dieta saludable.
6. Aprende a decir NO
Establece límites, y a decir que no cuando en realidad estás sobrepasado de tareas o bien pide ayuda en caso de que sea necesario.
Si sientes que no eres capaz de manejar el estrés, busca ayuda de un profesional.
Te dejo mi correo por si quieres compartir algo conmigo:
mayte.gonzalez@cimat.mx
Referencias: Instituto Nacional de Salud Pública, https://www.insp.mx/avisos/3835-riesgos-estres-laboral-salud.html (recuperado el 20 de Julio de 2022).
Organización Mundial de la Salud, “Sensibilizando sobre el estrés laboral en los países en desarrollo. Un riesgo moderno en un ambiente de trabajo tradicional. Consejos para empleadores y representantes de los trabajadores. http://apps.who.int/iris/bitstream/ handle/10665/43770/9789243591650_spa.pdf;jsessionid=EC1EEA6CC5452B77BEF66DE0B69B71E4?sequence=1
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