Page 19 - Boletín de Información - Agosto
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desadaptativa y patológica. En sus investigaciones además descubrió que los agentes físicos nocivos no solo producen estrés, sino que además en las personas las demandas de carácter social, amenazas el entorno, y las circunstancias que requieren de la capacidad de adaptación provocan estrés.
Más tarde, J. Mason propone que existe una diferencia de reacción ante un factor estresante dependiendo de cada persona; es decir que para algunas personas una situación concreta puede ser estresante y para otra persona no. En el año de 1994 B. Bohus propone una definición más integradora pues menciona que la respuesta de cada persona a un estímulo dependerá de las características y duración de los estímulos estresores, la posibilidad de controlar o predecir la situación, así como de las estrategias de afrontamiento y de los sistemas biológicos de respuesta con los que cada persona cuenta.
Será importante comentar que la palabra estrés viene de la física de los materiales, su raíz etimológica nos remite a la “tensión, presión” que puede sufrir algún material, en dicho campo la palabra estrés hace referencia a la fatiga de los materiales, es decir a la presión que ejerce un cuerpo sobre otro.
Podemos decir entonces que el estrés es la reacción ante una crisis/amenaza. Siendo entonces un término “neutro” para describir aquella circunstancia que se presenta y que provoca una serie de reacciones en las personas. Sin embargo, si la reacción que genera en una persona tiene connotaciones negativas o genera alguna enfermedad, el término adecuado sería “distrés”, pero como ya hemos dicho la palabra más utilizada y de uso muy común es estrés.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el estrés laboral es identificado como un grupo de reacciones emocionales, psicológicas, cognitivas y conductuales ante exigencias profesionales que sobrepasan los conocimientos y habilidades del trabajador para desempeñarse de forma óptima.
Con base en lo anterior, podemos afirmar que el estrés que vivimos en el ámbito laboral producirá en cada uno de nosotros diversas respuestas y aunque en supralineas comentamos que cada una dependerá de cada individuo también es cierto que un grupo de personas pueden vivenciar síntomas familiares
producto de ciertas condiciones comunes.
Podemos decir que las condiciones de trabajo estresantes están usualmente asociadas a trabajos muy demandantes, con falta de reconocimiento, carencia de apoyo (de parte de: colegas, mandos superiores, colaboradores, etc.), discriminación, aislamiento, violencia, falta de comunicación, horarios irregulares, por mencionar algunos aspectos. Evidentemente mejorar dichas condiciones será tarea de co-responsabilidad entre las personas que integran las instituciones y aquellas que marcan la pauta para generar condiciones mucho más favorables y por lo tanto el personal que lo integra se desarrolle en un entorno que le provea de seguridad, tranquilidad.
Ahora bien, tengo que decirte si no atraviesas alguna de las condiciones que mencioné en el párrafo anterior no quiere decir que estés viviendo un ambiente libre de distrés, puesto que también llega a manifestarse a través de la adicción al trabajo (workaholic) o bien con el síndrome conocido como burnout.
Aquellas personas que son adictas al trabajo frecuentemente muestran un compromiso desmedido por la institución llegando incluso a perder el equilibrio entre la vida laboral y la vida personal, lamentablemente con el uso de la tecnología dicho padecimiento se ha incrementado y las cuestiones laborales llevan a ocuparles mucho más que el tiempo de una jornada laboral.
Por su parte el síndrome de burnout, se caracteriza por un agotamiento físico emocional y mental, que lleva a las personas a perder el interés por las actividades responsabilidades, no solo en el ámbito laboral si no también en su vida personal.
Hay situaciones de las condiciones de vida que también afectan el trabajo y la vivencia del mismo, tales como las responsabilidades familiares que pueden entrar en conflicto con las laborales (Ejemplo: el cuidado de las hijas e hijos o familiares). Un dato importante es que se ha observado en los lugares de trabajo, es que las mujeres experimentan y expresan problemas asociados al estrés con mayor frecuencia que los hombres (Kauppinen, et al, 2003; Giuffrida et al, 2001). Las causas principales del estrés laboral frecuentes para las mujeres son: el doble papel que deben jugar
Estrés laboral Boletín Mensual 19 de Información
  





















































































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