Page 1425 - Spanish Bible (Reina Valera 1960)
P. 1425
1421 Lucas 16. 28–17. 19
casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que les 28
testifique, a fin de que no vengan ellos también a este lugar de
tormento. Y Abraham le dijo: A Moisés y a los profetas tie- 29
nen; óiganlos. Él entonces dijo: No, padre Abraham; pero si 30
alguno fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentirán. Mas 31
Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco
se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos.
Dijo Jesús a sus discípulos: Imposible es que no vengan tro- 17
piezos; mas ¡ay de aquel por quien vienen! Mejor le fuera que 2
se le atase al cuello una piedra de molino y se le arrojase al
mar, que hacer tropezar a uno de estos pequeñitos. Mirad por 3
vosotros mismos. Si tu hermano pecare contra ti, repréndele;
y si se arrepintiere, perdónale. Y si siete veces al día pecare 4
contra ti, y siete veces al día volviere a ti, diciendo: Me arre-
piento; perdónale. Dijeron los apóstoles al Señor: Auméntanos 5
la fe. Entonces el Señor dijo: Si tuvierais fe como un grano de 6
mostaza, podríais decir a este sicómoro: Desarráigate, y plán-
tate en el mar; y os obedecería. ¿Quién de vosotros, teniendo 7
un siervo que ara o apacienta ganado, al volver él del campo,
luego le dice: Pasa, siéntate a la mesa? ¿No le dice más bien: 8
Prepárame la cena, cíñete, y sírveme hasta que haya comido y
bebido; y después de esto, come y bebe tú? ¿Acaso da gracias 9
al siervo porque hizo lo que se le había mandado? Pienso que
no. Así también vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que 10
os ha sido ordenado, decid: Siervos inútiles somos, pues lo que
debíamos hacer, hicimos. Yendo Jesús a Jerusalén, pasaba en- 11
tre Samaria y Galilea. Y al entrar en una aldea, le salieron al 12
encuentro diez hombres leprosos, los cuales se pararon de lejos
y alzaron la voz, diciendo: ¡Jesús, Maestro, ten misericordia 13
de nosotros! Cuando él los vio, les dijo: Id, mostraos a los 14
sacerdotes. Y aconteció que mientras iban, fueron limpiados.
Entonces uno de ellos, viendo que había sido sanado, volvió, 15
glorificando a Dios a gran voz, y se postró rostro en tierra a 16
sus pies, dándole gracias; y éste era samaritano. Respondien- 17
do Jesús, dijo: ¿No son diez los que fueron limpiados? Y los
nueve, ¿dónde están? ¿No hubo quien volviese y diese gloria 18
a Dios sino este extranjero? Y le dijo: Levántate, vete; tu fe 19