Page 1432 - Spanish Bible (Reina Valera 1960)
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20. 29–21. 6 Lucas 1428
nos escribió: Si el hermano de alguno muriere teniendo mujer,
y no dejare hijos, que su hermano se case con ella, y levante
29 descendencia a su hermano. Hubo, pues, siete hermanos; y el
30 primero tomó esposa, y murió sin hijos. Y la tomó el segundo,
31 el cual también murió sin hijos. La tomó el tercero, y así to-
32 dos los siete, y murieron sin dejar descendencia. Finalmente
33 murió también la mujer. En la resurrección, pues, ¿de cuál
de ellos será mujer, ya que los siete la tuvieron por mujer?
34 Entonces respondiendo Jesús, les dijo: Los hijos de este siglo
35 se casan, y se dan en casamiento; mas los que fueren tenidos
por dignos de alcanzar aquel siglo y la resurrección de entre
36 los muertos, ni se casan, ni se dan en casamiento. Porque no
pueden ya más morir, pues son iguales a los ángeles, y son hijos
37 de Dios, al ser hijos de la resurrección. Pero en cuanto a que
los muertos han de resucitar, aun Moisés lo enseñó en el pasaje
de la zarza, cuando llama al Señor, Dios de Abraham, Dios de
38 Isaac y Dios de Jacob. Porque Dios no es Dios de muertos,
39 sino de vivos, pues para él todos viven. Respondiéndole al-
40 gunos de los escribas, dijeron: Maestro, bien has dicho. Y no
41 osaron preguntarle nada más. Entonces él les dijo: ¿Cómo di-
42 cen que el Cristo es hijo de David? Pues el mismo David dice
en el libro de los Salmos: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a
43 mi diestra, Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de
44 tus pies. David, pues, le llama Señor; ¿cómo entonces es su
45, 46 hijo? Y oyéndole todo el pueblo, dijo a sus discípulos: Guar-
daos de los escribas, que gustan de andar con ropas largas, y
aman las salutaciones en las plazas, y las primeras sillas en las
47 sinagogas, y los primeros asientos en las cenas; que devoran
las casas de las viudas, y por pretexto hacen largas oraciones;
éstos recibirán mayor condenación.
21 Levantando los ojos, vio a los ricos que echaban sus ofren-
2 das en el arca de las ofrendas. Vio también a una viuda muy
3 pobre, que echaba allí dos blancas. Y dijo: En verdad os digo,
4 que esta viuda pobre echó más que todos. Porque todos aqué-
llos echaron para las ofrendas de Dios de lo que les sobra; mas
5 ésta, de su pobreza echó todo el sustento que tenía. Y a unos
que hablaban de que el templo estaba adornado de hermosas
6 piedras y ofrendas votivas, dijo: En cuanto a estas cosas que