Page 1655 - Spanish Bible (Reina Valera 1960)
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          no el que le dijo: Tú eres mi Hijo, Yo te he engendrado hoy.
          Como también dice en otro lugar: Tú eres sacerdote para siem- 6
          pre, Según el orden de Melquisedec. Y Cristo, en los días de 7
          su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lá-
          grimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa
          de su temor reverente. Y aunque era Hijo, por lo que padeció 8
          aprendió la obediencia; y habiendo sido perfeccionado, vino 9
          a ser autor de eterna salvación para todos los que le obede-
          cen; y fue declarado por Dios sumo sacerdote según el orden 10
          de Melquisedec. Acerca de esto tenemos mucho que decir, y 11
          difícil de explicar, por cuanto os habéis hecho tardos para oír.
          Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, 12
          tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los
          primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado
          a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento só-
          lido. Y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la 13
          palabra de justicia, porque es niño; pero el alimento sólido es 14
          para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso
          tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y
          del mal.
            Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cris- 6
          to, vamos adelante a la perfección; no echando otra vez el fun-
          damento del arrepentimiento de obras muertas, de la fe en
          Dios, de la doctrina de bautismos, de la imposición de ma- 2
          nos, de la resurrección de los muertos y del juicio eterno. Y 3
          esto haremos, si Dios en verdad lo permite. Porque es im- 4
          posible que los que una vez fueron iluminados y gustaron del
          don celestial, y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo, y 5
          asimismo gustaron de la buena palabra de Dios y los poderes
          del siglo venidero, y recayeron, sean otra vez renovados para 6
          arrepentimiento, crucificando de nuevo para sí mismos al Hijo
          de Dios y exponiéndole a vituperio. Porque la tierra que bebe 7
          la lluvia que muchas veces cae sobre ella, y produce hierba pro-
          vechosa a aquellos por los cuales es labrada, recibe bendición
          de Dios; pero la que produce espinos y abrojos es reprobada, 8
          está próxima a ser maldecida, y su fin es el ser quemada. Pero 9
          en cuanto a vosotros, oh amados, estamos persuadidos de co-
          sas mejores, y que pertenecen a la salvación, aunque hablamos
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