Page 1655 - Spanish Bible (Reina Valera 1960)
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1651 Hebreos 5. 6–6. 9
no el que le dijo: Tú eres mi Hijo, Yo te he engendrado hoy.
Como también dice en otro lugar: Tú eres sacerdote para siem- 6
pre, Según el orden de Melquisedec. Y Cristo, en los días de 7
su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lá-
grimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa
de su temor reverente. Y aunque era Hijo, por lo que padeció 8
aprendió la obediencia; y habiendo sido perfeccionado, vino 9
a ser autor de eterna salvación para todos los que le obede-
cen; y fue declarado por Dios sumo sacerdote según el orden 10
de Melquisedec. Acerca de esto tenemos mucho que decir, y 11
difícil de explicar, por cuanto os habéis hecho tardos para oír.
Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, 12
tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los
primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado
a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento só-
lido. Y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la 13
palabra de justicia, porque es niño; pero el alimento sólido es 14
para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso
tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y
del mal.
Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cris- 6
to, vamos adelante a la perfección; no echando otra vez el fun-
damento del arrepentimiento de obras muertas, de la fe en
Dios, de la doctrina de bautismos, de la imposición de ma- 2
nos, de la resurrección de los muertos y del juicio eterno. Y 3
esto haremos, si Dios en verdad lo permite. Porque es im- 4
posible que los que una vez fueron iluminados y gustaron del
don celestial, y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo, y 5
asimismo gustaron de la buena palabra de Dios y los poderes
del siglo venidero, y recayeron, sean otra vez renovados para 6
arrepentimiento, crucificando de nuevo para sí mismos al Hijo
de Dios y exponiéndole a vituperio. Porque la tierra que bebe 7
la lluvia que muchas veces cae sobre ella, y produce hierba pro-
vechosa a aquellos por los cuales es labrada, recibe bendición
de Dios; pero la que produce espinos y abrojos es reprobada, 8
está próxima a ser maldecida, y su fin es el ser quemada. Pero 9
en cuanto a vosotros, oh amados, estamos persuadidos de co-
sas mejores, y que pertenecen a la salvación, aunque hablamos