Page 1656 - Spanish Bible (Reina Valera 1960)
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6. 10–7. 8 Hebreos 1652
10 así. Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el
trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, ha-
11 biendo servido a los santos y sirviéndoles aún. Pero deseamos
que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud hasta el
12 fin, para plena certeza de la esperanza, a fin de que no os
hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y
13 la paciencia heredan las promesas. Porque cuando Dios hi-
zo la promesa a Abraham, no pudiendo jurar por otro mayor,
14 juró por sí mismo, diciendo: De cierto te bendeciré con abun-
15 dancia y te multiplicaré grandemente. Y habiendo esperado
16 con paciencia, alcanzó la promesa. Porque los hombres cier-
tamente juran por uno mayor que ellos, y para ellos el fin de
17 toda controversia es el juramento para confirmación. Por lo
cual, queriendo Dios mostrar más abundantemente a los here-
deros de la promesa la inmutabilidad de su consejo, interpuso
18 juramento; para que por dos cosas inmutables, en las cuales
es imposible que Dios mienta, tengamos un fortísimo consuelo
los que hemos acudido para asirnos de la esperanza puesta de-
19 lante de nosotros. La cual tenemos como segura y firme ancla
20 del alma, y que penetra hasta dentro del velo, donde Jesús
entró por nosotros como precursor, hecho sumo sacerdote para
siempre según el orden de Melquisedec.
7 Porque este Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del Dios
Altísimo, que salió a recibir a Abraham que volvía de la derro-
2 ta de los reyes, y le bendijo, a quien asimismo dio Abraham
los diezmos de todo; cuyo nombre significa primeramente Rey
3 de justicia, y también Rey de Salem, esto es, Rey de paz; sin
padre, sin madre, sin genealogía; que ni tiene principio de días,
ni fin de vida, sino hecho semejante al Hijo de Dios, perma-
4 nece sacerdote para siempre. Considerad, pues, cuán grande
era éste, a quien aun Abraham el patriarca dio diezmos del
5 botín. Ciertamente los que de entre los hijos de Leví reci-
ben el sacerdocio, tienen mandamiento de tomar del pueblo
los diezmos según la ley, es decir, de sus hermanos, aunque
6 éstos también hayan salido de los lomos de Abraham. Pero
aquel cuya genealogía no es contada de entre ellos, tomó de
7 Abraham los diezmos, y bendijo al que tenía las promesas. Y
8 sin discusión alguna, el menor es bendecido por el mayor. Y