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Martes 7 Agosto 2018

iniquidad, porque tus pecados eran SALMO
graves. ¿Por qué gritas a causa de tu Sal 101, 16-18. 19-21. 29 y 22-23
herida, de tu dolor incurable? A causa (R.: 17)
de tu gran iniquidad, porque tus peca-
dos eran graves, yo te hice todo esto. R. El Señor reedificará a Sión y aparece-
Así habla el Señor : Sí, yo cambia- rá glorioso en medio de ella.
ré la suerte de las carpas del Jacob y
Las naciones temerán tu Nombre,
tendré compasión de sus moradas; la Señor, y los reyes de la tierra se ren-
ciudad será reconstruida sobre sus es- dirán ante tu gloria: cuando el Señor
combros y el palacio se levantará en su reedifique a Sión y aparezca glorioso
debido lugar. De allí saldrán cantos de en medio de ella; cuando acepte la ora-
alabanza y risas estridentes. Los multi- ción del desvalido y no desprecie su
plicaré y no disminuirán, los glorificaré plegaria. R.
y no serán menoscabados. Sus hijos
serán como en los tiempos antiguos, su Quede esto escrito para el tiempo
comunidad será estable ante mí y yo futuro y un pueblo renovado alabe al
castigaré a todos sus opresores. Su jefe Señor: porque él se inclinó desde su
será uno de ellos y de en medio de ellos alto Santuario y miró a la tierra desde
saldrá su soberano. Yo lo haré acercar- el cielo, para escuchar el lamento de
se, y él avanzará hacia mí, porque si los cautivos y librar a los condenados
a muerte. R.
no, ¿quién se atrevería a avanzar hacia
mí? -oráculo del Señor-. Los hijos de tus servidores tendrán
Ustedes serán mi Pueblo y yo seré una morada y su descendencia estará
su Dios. segura ante ti, para proclamar en Sión
el nombre del Señor y su alabanza en
Palabra de Dios. Jerusalén, cuando se reúnan los pue-
blos y los reinos, y sirvan todos juntos
al Señor. R.
COMENTARIO
La herida era incurable, pero Dios ALELUIA
es un Dios que sabe curar. Esto si- Jn 1, 49b
gue siendo verdad ahora. Nosotros Aleluia. Maestro, tú eres el Hijo de
pertenecemos a ese nuevo pueblo y
podemos alegrarnos de que nuestro Dios, tú eres el Rey de Israel. Aleluia.
Dios es el Dios de la misericordia EVANGELIO
y de la reconstrucción. En nuestra Evan ge lio de nues tro Señor Jesu cris to
propia persona, en nuestra comu-
nidad más cercana o en la Iglesia, se gún san Mateo 14, 22-36
podemos estar viviendo situaciones Después que se sació la mul ti tud,
que nos parecen de “heridas incu- Jesús obli gó a los dis cí pu los que subie-
rables” o de ruinas en el edificio.
Pero escuchamos la voz de Dios y ran a la barca y pasa ran antes que él a
no cabe el pesimismo. Incluso del la otra ori lla, mien tras él des pe día a la
mal quiere Dios que saquemos mul ti tud. Después, subió a la mon ta ña
bien. Estas situaciones de dolor o para orar a solas. Y al atar de cer, toda-
de deterioro nos pueden servir para vía esta ba allí, solo. La barca ya esta ba
madurar, para ser más humildes. muy lejos de la costa, sacu di da por las
Confiemos en el amor de Dios, que olas, por que tenían vien to en con tra. A
hace nuevas todas las cosas. la madru ga da, Jesús fue hacia ellos, 23
cami nan do sobre el mar. Los dis cí pu-