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Jueves 9 Agosto 2018
Ley dentro de ellos, y la escribiré en sus Crea en mí, Dios mío, un corazón
corazones; yo seré su Dios y ellos serán puro, y renueva la firmeza de mi espíri-
mi Pueblo. Y ya no tendrán que ense- tu. No me arrojes lejos de tu presencia
ñarse mutuamente, diciéndose el uno al ni retires de mí tu santo espíritu. R.
otro: «Conozcan al Señor.» Porque todos Devuélveme la alegría de tu salva-
me conocerán, del más pequeño al más ción, que tu espíritu generoso me sos-
grande -oráculo del Señor-. Porque yo tenga: yo enseñaré tu camino a los im-
habré perdonado su iniquidad y no me píos y los pecadores volverán a ti. R.
acordaré más de su pecado.
Los sacrificios no te satisfacen; si
Palabra de Dios. ofrezco un holocausto, no lo aceptas:
mi sacrificio es un espíritu contrito, tú
COMENTARIO no desprecias el corazón contrito y hu-
El profeta, como fruto de una ma- millado. R.
duración espiritual de su fe, anun- ALELUIA
cia, de parte de Dios, que a la pri- Mt 16, 18
mera Alianza le va a seguir otra,
definitiva, mucho más profunda y Aleluia. Tú eres Pedro, y sobre esta
personal. Si de la primera se pudo piedra edificaré mi Iglesia, y el poder
decir que había constituido un fra- de la muerte no prevalecerá contra ella.
caso por parte del pueblo, Dios Aleluia.
no afloja en su empeño y anuncia
otra mejor, una Alianza de fe, de EVANGELIO
conocimiento de Dios, de perdón y Evan ge lio de nues tro Señor Jesu cris to
reconciliación. Los cristianos esta- se gún san Mateo 16, 13-23
mos convencidos de que esa Nueva
Alianza, que ha llevado a plenitud Al llegar a la región de Cesarea de
la del pueblo de Israel, se ha cum- Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos:
plido en Cristo Jesús. Que él selló, «¿Qué dice la gente sobre el Hijo del
no con sangre de animales, como la hombre? ¿Quién dicen que es?»
del Sinaí, sino con su propia Sangre Ellos le respondieron: «Unos dicen
en la cruz. Alianza de la que nos ha que es Juan el Bautista; otros Elías;
querido hacer participes cada vez y otros, Jeremías o alguno de los
que celebramos el sacramento me- profetas.»
morial de su Pascua, la Eucaristía. «Y ustedes, les preguntó, ¿quién
Pero toda alianza, y más la Nueva, dicen que soy?» Tomando la palabra,
nos compromete a un estilo de vida Simón Pedro respondió: «Tú eres el
coherente. Participar de la Eucaris- Mesías, el Hijo de Dios vivo.»
tía supone una actitud concreta a lo Y Jesús le dijo: «Feliz de ti, Simón,
largo de la jornada. No vaya a ser hijo de Jonás, porque esto no te lo ha
que también de nosotros se tenga revelado ni la carne ni la sangre, sino mi
que quejar Dios como de Israel, por Padre que está en el cielo.» Y yo te digo:
nuestra incoherencia. «Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edi-
ficaré mi Iglesia, y el poder de la Muerte
no prevalecerá contra ella. Yo te daré
SALMO las llaves del Reino de los Cielos. Todo
Sal 50, 12-13. 14-15. 18-19 (R.: 12a) lo que ates en la tierra, quedará atado
R. Crea en mí, Dios mío, un corazón en el cielo, y todo lo que desates en la 29
puro. tierra, quedará desatado en el cielo.»