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Sábado 11 Agosto 2018
corrido. Porque la visión aguarda el Canten al Señor, que reina en Sión,
momento fijado, ansía llegar a término proclamen entre los pueblos sus proe-
y no fallará; si parece que se demora, zas. Porque él pide cuenta de la sangre,
espérala, porque vendrá seguramente, se acuerda de los pobres y no olvida su
y no tardará. El que no tiene el alma clamor. R.
recta, sucumbirá, pero el justo vivirá ALELUIA
por su fidelidad.
Cf. 2Tim 1, 10b
Palabra de Dios. Aleluia. Nuestro Salvador Jesucristo
destruyó la muerte e hizo brillar la vida,
COMENTARIO mediante la Buena Noticia. Aleluia.
Hoy escuchamos a un profeta poco
conocido: Habacuc. No se sabe casi EVANGELIO
nada de él. Pero sus palabras están Evan ge lio de nues tro Señor Jesu cris to
llenas de consuelo y de interesan- se gún san Mateo 17, 14-20
te reflexión sobre la historia. Es un
profeta que se atreve a interpelar a Cuando se reunieron con la multitud
Dios y “pedirle cuentas” de por qué se acercó a Jesús un hombre y, cayen-
permite el mal en el mundo. Quizás do de rodillas, le dijo:
este sea el mismo interrogante que «Señor, ten piedad de mi hijo, que es
nos viene a la mente con frecuen- epiléptico y está muy mal: frecuente-
cia, también en esta época a no- mente cae en el fuego y también en el
sotros. El profeta no nos da todas agua. Yo lo llevé a tus discípulos, pero
las respuestas. Pero sí nos recuerda no lo pudieron curar.» Jesús respon-
que Dios se preocupa de los pobres dió: «¡Generación incrédula y perver-
y que, de un modo misterioso, si- sa! ¿Hasta cuándo estaré con ustedes?
gue estando cerca de los atribula- ¿Hasta cuándo tendré que soportar-
dos. También nos enseña a tener los? Tráiganmelo aquí.» Jesús increpó
una visión más global de la histo- al demonio, y este salió del niño, que
ria. Dios le enseña a su profeta y a desde aquel momento, quedó curado.
nosotros a respetar los tiempos: a Los discípulos se acercaron enton-
seguir luchando contra el mal, pero ces a Jesús y le preguntaron en pri-
sin perder el ánimo ni querer que- vado: «¿Por qué nosotros no pudimos
mar etapas. expulsarlo?»
«Porque ustedes tienen poca fe, les
dijo. Les aseguro que si tuvieran fe del
SALMO tamaño de un grano de mostaza, dirían
Sal 9, 8-9. 10-11. 12-13 (R.: 11b) a esta montaña: “Trasládate de aquí
a allá”, y la montaña se trasladaría; y
R. No abandonas, Señor, a los que te nada sería imposible para ustedes.»
buscan.
El Señor reina eternamente y esta- Palabra de Dios.
blece su trono para el juicio: él gobierna
al mundo con justicia y juzga con recti- COMENTARIO
tud a las naciones. R. Continuamos en este día con el tema
de la fe. En este caso vemos a Jesús
El Señor es un baluarte para el opri-
mido, un baluarte en los momentos de curar a un epiléptico, después de que
los discípulos lo hubieran intentado
peligro. ¡Confíen en ti los que veneran
tu Nombre, porque tú no abandonas a sin éxito. Ellos no pudieron curarlo
porque no tenían fe suficiente. Es ex-
34 los que te buscan! R.