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Lunes 13 Agosto 2018

VERDE/ROJO - FERIA Ó MEMORIA LIBRE - AE - III
Semana 19º durante el año

Santos Ponciano, papa, RI TO DE EN TRA DA
e Hipólito, presbítero,
mártires Antífona de entrada
Sal. 73, 20.19.22.23
Al lle gar Ponciano a la Acuérdate, Señor, de tu alianza, y
Cá tedra de Pedro, en el no olvides para siempre a tus pobres.
año 230, encon tró a la Levántate, Señor, defi ende tu causa
Iglesia di vi di da por un y no desoigas el clamor de los que te
cisma, cuyo autor era invocan.
el sacer do te Hipó lito, Oración colecta
un maes tro afa ma do Dios todopoderoso y eterno, a quien,
por su cono ci mien to movidos por el Espíritu Santo, nos
de la Escritura y por la animamos a llamar Padre; confi rma en
pro fun di dad de su pen sa mien to. Hipó- nuestros corazones la condición de hijos
lito no se había ave ni do a acep tar la tuyos, para que podamos entrar en la
elec ción del diá co no Calixto como herencia prometida. Por nuestro Señor
papa y, a par tir de ese momen to, se ha- Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina
bía eri gi do en jefe de una comu ni dad contigo en la unidad del Espíritu Santo,
disi den te, esti man do que él repre sen ta- y es Dios, por los siglos de los siglos.
ba a la tra di ción, en tanto que Calixto y
sus suce so res cedían peli gro sa men te al
últi mo capri cho. En el año 235 esta lló LITURGIA DE LA PALABRA
la per se cu ción de Maximiano. El empe-
ra dor mandó que arres ta sen a los dos
obis pos, y les con de nó a tra ba jos for- 1º LECTURA
za dos. Ponciano renun ció a su cargo e Lectura de la profecía
Hipólito hizo otro tanto. Deportados a de Ezequiel 1, 2-5. 24-28c
Cerdeña, se unie ron en una misma con-
fe sión de fe, y no tar da ron en encon trar El día cinco del mes -era el año
la muer te. Después de la per se cu ción, quinto de la deportación del rey
el papa Fabián (236-250), pudo lle var a Joaquín- la palabra del Señor llegó a
Roma los cuer pos de ambos már ti res. Ezequiel, hijo del sacerdote Buzí, en
El 13 de agos to es pre ci sa men te el ani- el país de los caldeos, a orillas del río
ver sa rio de esta tras la ción. Quebar. Allí la mano del Señor des-
cendió sobre él.
Yo miré, y vi un viento huracanado
“Lo matarán y que venía del norte, y una gran nube
con un fuego fulgurante y un resplan-
resucitará. dor en torno de ella; y de adentro, de
Los hijos están en medio del fuego, salía una claridad
exentos del impuesto” como de electro. En medio del fuego,
vi la fi gura de cuatro seres vivientes,
que por su aspecto parecían hombres. 39