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Lunes 13 Agosto 2018

Yo oí el ruido de sus alas cuando SALMO
ellos avanzaban: era como el ruido de Sal 148, 1-2. 11-12. 13-14a. 14bc
aguas torrenciales, como la voz del
Todopoderoso, como el estruendo de R. Llenos están los cielos y la tierra de
una multitud o de un ejército acampa- tu gloria. O bien: Aleluia.
do. Al detenerse, replegaban sus alas.
Y se produjo un estruendo sobre la pla- Alaben al Señor desde el cielo, alá-
taforma que estaba sobre sus cabezas. benlo en las alturas; alábenlo, todos
Encima de la plataforma que esta- sus ángeles, alábenlo, todos sus ejér-
ba sobre sus cabezas, había algo así citos. R.
como una piedra de zafiro, con figura Los reyes de la tierra y todas las na-
de trono; y encima de esa especie de ciones, los príncipes y los gobernantes
trono, en lo más alto, una figura con de la tierra; los ancianos, los jóvenes y
los niños. R.
aspecto de hombre. Entonces vi un
fulgor como de electro, algo así como Alaben el nombre del Señor. Porque
un fuego que lo rodeaba desde lo que sólo su Nombre es sublime; su majes-
parecía ser su cintura para abajo; vi tad está sobre el cielo y la tierra, y él
algo así como un fuego y una clari- exalta la fuerza de su pueblo. R.
dad alrededor de él: como el aspecto
del arco que aparece en las nubes los ¡A él, la alabanza de todos sus fieles,
días de lluvia, así era la claridad que y de Israel, el pueblo de sus amigos! R.
lo rodeaba.
Este era el aspecto, la semejanza ALELUIA
de la gloria del Señor . Al verla, caí con Cf. 2Tes 2, 14
el rostro en tierra.
Aleluia. Dios nos llamó, por medio
Palabra de Dios. del Evangelio, para que poseamos la
gloria de nuestro Señor Jesucristo.
Aleluia.
COMENTARIO EVANGELIO
Damos comienzo hoy a la lectura Evan ge lio de nues tro Señor Jesu cris to
del Libro de Ezequiel. El Profeta se gún san Mateo 17, 22-27
nos presenta su vocación prece-
dida por una teofanía. El texto Mientras estaban reunidos en Galilea,
hace referencia a la deportación Jesús les dijo: «El Hijo del hombre va
de los nobles, los artesanos y del a ser entregado en manos de los hom-
mismo rey de Judá a Babilonia, bres: lo matarán y al tercer día resuci-
como castigo por la rebelión del tará.» Y ellos quedaron muy apenados.
rey Joaquín. Ezequiel también se Al llegar a Cafarnaúm, los cobrado-
encuentra entre los deportados. res del impuesto del Templo se acer-
caron a Pedro y le preguntaron: «¿El
Y allí, lejos del Templo, entre pa- Maestro de ustedes no paga el impues-
ganos, y a orillas del río Kebar, to?» «Sí, lo paga,» respondió.
Ezequiel habla proféticamente de Cuando Pedro llegó a la casa, Jesús
Dios. En tierra pagana ¡sigue en- se adelantó a preguntarle: «¿Qué te pa-
contrando a Dios! Dios está tam- rece, Simón? ¿De quiénes perciben los
40 bién allí. impuestos y las tasas los reyes de la
tierra, de sus hijos o de los extraños?»