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Jueves 16 Agosto 2018

cuando estaba oscuro y cargué el equi- SALMO
paje sobre mis espaldas, a la vista de Sal 77, 56-57. 58-59. 61-62
ellos. A la mañana, la palabra del Señor (R.: cf. 7c)
me llegó en estos términos: Hijo de
hombre, ¿no te ha preguntado la casa R. No se olviden de las proezas de Dios.
de Israel, ese pueblo rebelde, qué es lo Ellos tentaron e irritaron a Dios, no
que estás haciendo? Diles: Así habla el observaron los preceptos del Altísimo;
Señor: Este oráculo se refiere al prín- desertaron y fueron traidores como sus
cipe que está en Jerusalén y a todo el padres, se desviaron como un arco fa-
pueblo de Israel que vive en medio de llido. R.
ella. Diles también: Yo soy un presagio
para ustedes. Lo mismo que yo hice se Lo afligieron con sus lugares de cul-
hará con ellos: serán deportados e irán to, le provocaron celos con sus ídolos:
al exilio. El príncipe que está en medio Dios lo advirtió y se llenó de indigna-
de ellos cargará el equipaje sobre sus ción, y rechazó duramente a Israel. R.
espaldas durante la noche, y saldrá por Entregó su Fortaleza al cautiverio,
el boquete que abrirán en el muro para su Arca gloriosa en manos del enemi-
hacerlo salir; y él se cubrirá el rostro, go. Entregó su pueblo a la espada, se
para no ver el país. enfureció contra su herencia. R.

Palabra de Dios. ALELUIA
Sal 118, 135
Aleluia. Que brille sobre mí la luz de
COMENTARIO tu rostro, Señor, y enséñame tus pre-
El profeta nos relata el gesto simbó- ceptos. Aleluia.
lico que el Señor le pide hacer “a la
vista de todos”, para comunicarles EVANGELIO
que van a ir cautivos al destierro, Evan ge lio de nues tro Señor Jesu cris to
porque se han apartado del Señor. se gún san Mateo 18, 21—19, 1
Quedándonos con que los que se Se adelantó Pedro y le dijo: «Señor,
apartan del Señor van cautivos al ¿cuántas veces tendré que perdonar a
desierto… nos podemos preguntar mi hermano las ofensas que me haga?
si nosotros, cristianos del siglo XXI, ¿Hasta siete veces?»
viviendo en el nuevo Testamento, Jesús le respondió: «No te digo has-
tenemos esa misma experiencia. ta siete veces, sino hasta setenta veces
Si siempre que nos hemos aparta- siete.
do de Jesús, nos hemos adentrado Por eso, el Reino de los Cielos se
en el destierro, fuera del territorio parece a un rey que quiso arreglar las
de la vida, del sentido, de la luz… y cuentas con sus servidores. Comenzada
nos sentimos como el hijo pródigo, la tarea, le presentaron a uno que debía
pasándolo mal, muy mal, lejos de diez mil talentos. Como no podía pagar,
nuestro Padre Dios, de su amor, de el rey mandó que fuera vendido junto
sus indicaciones… ¿Hemos caído con su mujer, sus hijos y todo lo que
en la cuenta, después de nuestros tenía, para saldar la deuda. El servidor
se arrojó a sus pies, diciéndole: “Señor,
aciertos y desaciertos, que apar- dame un plazo y te pagaré todo.” El rey
tarse de Jesús es elegir el camino se compadeció, lo dejó ir y, además, le
equivocado, es ir al destierro? perdonó la deuda.
Al salir, este servidor encontró a uno 49