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mida y mi sangre, la verdadera bebida.   Evangelio: para que la recepción de
       El que come mi carne y bebe mi sangre   la eucaristía con las debidas dispo-
       permanece en mí y yo en él.           siciones sea fuerza en la voluntad y
         Así como yo, que he sido enviado    luz en la inteligencia…
       por el Padre que tiene Vida, vivo por el   3. Para que los creyentes tengan la va-
       Padre, de la misma manera, el que me   lentía de anteponer la preocupación
       come vivirá por mí.                   de la vida espiritual a las exigencias
         Este es el pan bajado del cielo; no   del confort material…
       como el que comieron sus padres y   4. Por nosotros mismos: para que en
       murieron. El que coma de este pan vi-  la recepción de la eucaristía nunca
       virá eternamente.»                    cesemos de dar gracias a Dios por
         Jesús enseñaba todo esto en la sina-  este alimento espiritual…
       goga de Cafarnaún.                 Sacerdote: Señor, tú nos has dado tu
                                          palabra y tu cuerpo en alimento. Llé-
       Palabra del Señor.                 nenos de tu espíritu, para que nuestras
                                          vidas estén siempre abiertas a este don,
                                          y vivamos conforme a él. Te lo pedimos
                COMENTARIO                a ti que vives y reinas por los siglos de
        En la sinagoga de Cafarnaún Jesús   los siglos. Amén.
        pronuncia palabras defi nitivas. Él es
        el pan vivo bajado del cielo y comer   LITURGIA EUCARISTICA
        de ese pan es garantía de vivir para
        siempre. ¿Qué más quiere el ser hu-
        mano que la eternidad? Lo cierto es     Oración sobre los dones
        que no estamos hechos para la fi ni-    Acepta, Señor, nuestra ofrenda, en
        tud, aunque ella nos encierre y nos   la cual  se realiza un admirable inter-
        limite. Lo que nos dice el evangelio   cambio, para que, al ofrecerte lo que
        de hoy es que sólo Jesús es capaz de   nos diste podamos recibirte a ti mis mo.
        saciar esa sed y ese hambre de eter-  Por Jesucristo, nuestro Señor.
        nidad que todos llevamos en lo más
        profundo de nuestro corazón. Si nos            Prefacio
        fi jamos bien, lo más normal es no   (Prefacio común) Santo, Santo, Santo
        querer morir; estamos aferrados a la
        vida y estamos hechos para la eterni-    RI TO DE COMU NIÓN
        dad. De la mano de Jesús pasaremos
        de esta vida limitada e imperfecta a la   Antífona de comunión: Sal 129, 7
        vida eterna, que es nuestra meta.      En el Señor se encuentra la miseri-
                                          cordia y la redención en abundancia.
       Se dice “Credo”.
                                          O bien:  Cf. Jn 6, 51
               Oración del pueblo              Dice el Señor: Yo soy el pan vivo ba-
       Sacerdote: Pidamos en común al Señor   jado del cielo. El que coma de este pan
       que nos facilite el camino de la vida eter-  vivirá eternamente.
       na.                                  Oración después de la comunión
       Guía: respondemos: Escúchanos Señor.
       1. Para que todos los indecisos, los     Señor y Padre nuestro, unidos a
         que desconfían de las promesas de   Cristo por este sacramento, imploramos
         Cristo, los probados por la duda y la   humildemente tu misericordia, para
         adversidad, encuentren garantía en   que, hechos semejantes a Él en la tierra,
         la infalible promesa. Oremos.    merezcamos gozar de su compañía en
       2. Por todos los que se sienten débiles   el cielo. Que vive y reina por los siglos  59
         frente a las exigencias morales del   de los siglos.
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