Page 9 - PORTFOLIO INNOVACIONES
P. 9
En España la pedagogía progresista surgida a finales del siglo XIX y
principios del XX, buscaba que el alumnado comprendiera el mundo en su totalidad
para integrarse de manera dinámica y constructiva en él, desarrollando así todas sus
potencialidades. Criticaba la escuela tradicional, a la que acusaba de formalismos,
autoritarismo, memorización, competitividad entre alumnos, y de una educación
pasiva. Debido a esto, algunos eruditos de España recibieron con los brazos
abiertos las enseñanzas de Friedrich Krause, cuya doctrina serviría para inspirar a
los centros académicos, culturales y políticos del país.
Friedrick Krause era un filósofo alemán de principios del siglo XIX cuyo
sistema filosófico tuvo gran influencia en España y fue clave para el diseño de la
Institución Libre de Enseñanza. Dicha filosofía fue denominada “krausismo” (1850-
1880), la cual consistía en una fusión entre el teísmo (creencia de un Dios como un
“ser”) y el panteísmo (Dios como equivalente a la naturaleza y universo). Por tanto,
en la España progresista, se pretendía aferrar a esta filosofía alemana para que la
religión como tal fuera más tolerante y no tan gobernante en los centros de
enseñanza (dogmatismo).
El krausismo defendía el pensamiento liberal o la tolerancia educativa, es
decir, la libertad de cátedra del maestro para enseñar como mejor considerase. Esta
libertad se configuraba como una libertad frente al estado que garantiza la libre
expresión de un docente en el ámbito de la enseñanza pública superior, pero
teniendo presente que debían de basarse en los programas de estudios
establecidos de una manera respetuosa.
Por otro lado, esta filosofía también resaltaba la importancia de poner al
alumnado en contacto directo con la naturaleza y con cualquier objeto que pudiera
estudiarse y transmitir conocimiento, impulsando así a la educación a ser más activa
y cercana al alumnado.
Estas ideas no fueron bien recibidas por las clases más privilegiadas, las
cuales recibían educación por parte de la iglesia. Por esta razón, nació la idea de
crear una generación educada por la filosofía krausista, capaz de ser más racional,
ética y activa. De esta forma, el krausismo inspiró a la institución libre de
enseñanza, provocando cambios en la sociedad española, asfixiada por un
pensamiento tradicional. Dichos cambios alteraron las semillas de la historia, del
derecho, de la filosofía, de las ciencias sociales, de la enseñanza y de la religión del
país.
La Institución Libre de Enseñanza fue un ensayo anterior a otros movimientos
dogmáticos con gran fama y difusión como: “Las escuelas de Parker, Dalton y
Putney en Estados Unidos, o “Las escuelas Montessori en Italia”.
Entre los años 1868 y 1874, tuvieron lugar las Cuestiones Universitarias, durante las
cuales se luchó por defender la libertad de enseñanza, el respaldo, la conciencia
científica y la libertad de cátedra. El 29 de octubre de 1876, el pedagogo y filósofo
Francisco Giner de los Ríos, junto con Nicolás Salmerón, Gumersindo de Azcárate y
1