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Muchos chicos con dificultades con el movimiento alcanzan importantes pilares
del desarrollo sin ningún problema, como sentarse y caminar. Pero, a medida
que crecen, podrían tener problemas con otras actividades como saltar y
mantener el equilibrio usando solo un pie.

Estos síntomas pueden ser demasiado sutiles para que los padres los detecten,
y puede que no se den cuenta de que hay un problema hasta que su hijo empieza
la escuela. En ese momento se podría observar que su hijo se rezaga en el
parque infantil o es un poco torpe en el salón de clases. También podría serle
difícil atajar una pelota, pedalear una bicicleta o escalar.

Por supuesto que los niños pueden tener una vida feliz y satisfactoria aunque
no sean buenos jugando la rayuela o pateando una pelota. Sin embargo, las
habilidades requeridas para estas actividades son importantes para controlar
sus cuerpos. Por ejemplo, ser capaz de saltar ayuda a su hijo a tener control
cuando pierde el equilibrio. Y no sentirse seguro en el parque infantil puede
disminuir su autoestima y desanimarlo a que sea una persona activa en el
futuro.

Cómo se desarrollan las habilidades motoras gruesas

Es útil saber cómo progresan las habilidades motoras para tener una idea si su
hijo se está desarrollando apropiadamente. Recuerde que saber el orden en el
que se desarrollan las habilidades motoras puede ser tan importante como
saber con exactitud cuándo un niño domina nuevas destrezas. Por ejemplo,
cuando su hijo empieza a darse la vuelta sabrá que sentarse erguido es la
habilidad que debería dominar a continuación.

Lograr el control del cuerpo comienza en la parte superior. Alrededor de los 4
meses de edad un bebé típicamente puede soportar su cuerpo con sus codos
mientras mantiene su cabeza erguida. Poco después podrá balancearse
apoyándose en el estómago, dar patadas y mecer sus brazos, lo cual le
permitirá darse la vuelta.

Alrededor de los 6 meses la mayoría de los bebés comienzan a descubrir cómo
usar los músculos del torso para sentarse. Y entre los 7 y los 10 meses podrían
comenzar a gatear.

Alrededor de los 10 meses los bebés están tratando de empujarse para
pararse. Una vez que están parados se agarrarán de los muebles a su alrededor