Page 11 - REVIST CONEXO 2da. EDICION - DIGITAL

Barrancabermeja, Agosto de 2018

mal…no juego. Esa presión psicológica, nos mantuvo en la disciplina
que enseña el “Profe”, el Fútbol. Pero también nos sirvió, para que
en aquella época donde reinaba la violencia en la ciudad, no nos
dejáramos seducir por el poder que representa portar un arma.

Él nos enseñaba, “quien ama un balón de futbol jamás cogerá un
arma o un vicio”, por eso hoy en nuestra ciudad, somos miles los
que podemos decirle “Gracias Profe”. Este reporte, es un homenaje
sencillo a quien ha dado su vida a enseñar futbol, a quien ha pasado
largas horas de su vida dedicadas a formar no solo jugadores de un
deporte sino hombrecitos de bien, niños disciplinados y respetuosos
de los mayores.

Este es un homenaje a quien ha tenido que pasar duras y maduras,
quien sin pena ha tocado puertas para “foguear” a esos niños que en
otras ciudades seducen con su talento. Es un homenaje a quien ha
ayudado a llevar a varios jóvenes a selecciones Santander, a equipos
de futbol profesional e inclusive a categorías juveniles de la selección
Colombia. Este es un reconocimiento a quien en plena época de la
violencia en Barrancabermeja, no dudaba en presentarse a los barrios
más “peligrosos” de la época a llevar deporte y entretenimiento sano
a lugares olvidados de nuestro municipio.

No nos olvidemos de estos héroes anónimos que han pasado por
nuestras vidas y que por su amor a lo que hacen hoy no aspiran a
una pensión. No nos olvidemos del profe Morales, el profe William,
el profe Lenin, el profe Mosquera, el profe Lizarazo, el profe Beleño,
y el profe Alberto Meza. Ellos merecen ser reconocidos, merecen
la retribución no solo de la vida sino de sus “muchachos”; no una
retribución económica (aunque no sobra) sino una retribución
apoyándoles en sus escuelas de formación. Hoy muchos que ya
somos profesionales y tenemos nuestros hijos, no dejemos que ellos
se pierdan de esos valores que el “Mello” y estos otros educadores
del deporte y de la vida que he nombrado nos enseñaron, trabajo
que también muy bien hizo quien hoy no nos acompaña pero que
también recordamos, Eladio Gómez.

“Mello”, que nuestro padre celestial nos permita seguir
conservándolo, para que sean muchos más niños y jóvenes los que
tenga el privilegio de disfrutar sus enseñanzas.

Fotografía: Jaime Suárez Velásquez
11 CONEXIÓN CULTURAL Y EMPRESARIAL